Una vez pasadas las elecciones, comienza la negociación entre las diferentes fuerzas políticas. Y una de las que generan más expectativa es la que debe producirse en Baena.

Allí, el candidato de Iporba y exalcalde socialista, Luis Moreno, que tuvo que dimitir hace ocho años para que los socialistas siguieran gobernando, afirmó que «el único objetivo es la regeneración política, y eso sí lo que lo pongo por encima de cualquier consideración», mientras dijo estar esperando que se muevan «los que le tienen que moverse». Precisó que su objetivo no es Jesús Rojano (PSOE), sino lo que representa, «incompetencia y deshonestidad, y eso no lo aceptamos». Ante la posibilidad de exigir la renuncia de Rojano para dar su apoyo al PSOE, afirmó que «es el partido, Iporba, el que tiene que tomar esas decisiones», aunque insistió en que harán lo que interese a Baena. Sobre la posibilidad de apoyar a la candidata del PP, afirmó que «en cuestiones de siglas y demás, solo hay una cuestión: lo que interesa a Baena es bueno para todos».

El candidato socialista, por su parte, afirmó que «hay que buscar entre todos una solución estable, que es lo que merecen los ciudadanos». Sobre su renuncia, considera que «no creo que sea lo más adecuado para el PSOE». Por su parte, la candidata del PP, Cristina Piernagorda, confirmó ayer que intentará «ser la alcaldesa de Baena»; el de IU, David Bazuelo, dijo que hablarán «con todo el que nos llame», y desde Cs aseguraron que no tienen nada decidido.

En Montilla, tras cuatro años al frente del Ayuntamiento con IU como socio de gobierno, el PSOE afrontará el nuevo mandato con una mayoría absoluta que le permitirá plasmar su proyecto en solitario. Con todo, Rafael Llamas abogó ayer por trabajar «desde el consenso» con el resto de las fuerzas políticas con representación en la nueva Corporación. Llamas agradeció la confianza depositada por los montillanos en el proyecto socialista para los próximos cuatro años y aseguró que su objetivo es «seguir trabajando para que Montilla avance». Para ello, según desveló, pondrá sobre la mesa los proyectos propuestos por todas las fuerzas políticas al objeto de desarrollarlos desde la institución municipal.

Mientras tanto, desde el Partido Popular, la candidata Inmaculada Luque se mostró «satisfecha» con la mejora de los resultados obtenidos por la formación en estos comicios municipales con respecto a las elecciones generales del pasado 28 de abril, cuando el PP se situó como la cuarta fuerza más votada. De otro lado, Izquierda Unida ha perdido tres escaños en el salón de plenos, pasando de los seis concejales con los que cuenta ahora a los tres que tendrá en el nuevo mandato. El candidato a la Alcaldía, Francisco Lucena, reconoció que la pérdida de apoyos es resultado de «no haber sido capaces de trasladar el papel necesario que ha tenido IU en la política desarrollada en estos cuatro años».

En Puente Genil, las fuerzas políticas que han obtenido representación en el Pleno han iniciado las primeras conversaciones. El PSOE, que resultó vencedor el pasado domingo, perdió la mayoría absoluta y se queda con diez concejales. Pese a que Esteban Morales puede ser investido alcalde el 15 de junio, los socialistas intentarán alcanzar un acuerdo con Cs. El partido naranja, que logra entrar en el Consistorio con un edil, tiene la llave de la gobernabilidad. Sin embargo, también puede darse el caso remoto de que PP e IU unan fuerzas y acaben convenciendo a Chencho Moreno (Cs), formando un tripartito para desbancar a Esteban Morales.