Colegio Almedina propone una transformación educativa que supone un cambio de paradigma de todos los agentes involucrados, alumnos, docentes y familias. Esta transformación se lleva a cabo desde hace cuatro años con la implantación del Modelo VESS y la Cultura de Pensamiento, en nuestras aulas. Tenemos un ambicioso objetivo: construir a través del aprendizaje el camino para una vida equilibrada, con sentido y sabiduría. Entendemos que la educación no es algo exclusivamente académico, sino que se trata de una aproximación al ser en toda su expresión.
El Modelo VESS - Vida Equilibrada con Sentido y Sabiduría- está diseñado teniendo en cuenta las últimas investigaciones en neurociencia, psicología y pedagogía.
Los enfoques más influyentes de nuestro Modelo VESS son:
- Project Zero de Harvard.
- Pensamiento Visible.
- Culturas de Pensamiento.
Estamos comprometidos en crear una cultura que valore la experiencia cotidiana de nuestros alumnos y les haga competentes a la hora de resolver problemas, tomar decisiones meditadas y tener una actitud crítica y creativa para poder enfrentarse con éxito a las necesidades de una sociedad en continuo cambio y llena de sorpresas. Para ello, el modelo VESS incorpora una línea de trabajo y fuentes que dotan de coherencia nuestra propuesta pedagógica, que incluye, además, una serie de actuaciones que complementan y dan sentido al perfil del alumno de nuestro centro. Entre ellas podríamos destacar nuestra apuesta por la formación en idiomas, los excelentes resultados en pruebas externas, tipo PEVAU, programas específicos de habilidades lectoras, las excelentes competencias digitales de nuestro alumnado,...
¿En qué consiste el Modelo VESS?
En el Modelo VESS, los alumnos son protagonistas de su proceso de aprendizaje. Aprenden a pensar de forma independiente y, por lo tanto, son autores de su propia educación. Su aportación, sus ideas, sentimientos, creaciones, son valoradas y son documentadas reforzando positivamente su participación y estimulando la autonomía intelectual; no se valen sólo de los profesores como fuente de respuestas. Permite el desarrollo de la autonomía social, dándoles cierta libertad para escoger y opinar, considerar otros puntos de vista, pero también dándoles un espacio seguro donde aprender las normas para participar en la mini-comunidad que es su clase y trascender posteriormente esa experiencia a otros contextos sociales. Al empoderar al alumno como agente dentro del proceso de aprendizaje, nuestro centro se ha transformado y convertido en facilitador de ricas experiencias, que les permiten tener más conocimiento para hacer conexiones y continuar su aprendizaje. Construimos una Cultura de Pensamiento utilizando el pensamiento como estrategia pedagógica, sin limitarnos a lo académico, poniendo especial énfasis en el desarrollo de valores, solución de conflictos, empatía, conciencia ciudadana, actitud de mente abierta con disposición hacia el emprendimiento e importancia de la relación con los demás en pro de la equidad y la paz
¿Cómo se lleva a cabo este Modelo en el aula?
En el Colegio Almedina ya no impartimos las típicas clases magistrales, sino que mediante el uso de distintas rutinas y mapas conceptuales, las cuales definen los objetivos didácticos a alcanzar y los hábitos de mente a utilizar, los alumnos van descubriendo y profundizando en las distintas temáticas. Este proceso de aprendizaje, que en muchos casos es colaborativo, es modelado constantemente por los profesores mediante el uso de las llaves de pensamiento que incentivan a analizar los distintos conceptos desde diversas perspectivas.
Estas estrategias pueden utilizarse, simultáneamente, como inicio, intermedio o final de cualquier contenido o sesión de clase, pero siempre tienen un elemento en común, y es que estas herramientas se exponen, bien sea en pequeños grupos, o en el grupo clase, y después se lleva a cabo una evaluación del logro de los objetivos, de los hábitos de mente utilizados así como una metacognición, en la que los alumnos evalúan su propio aprendizaje, haciendo así visible su pensamiento.
¿Qué aporta el Modelo VESS a cada miembro de la comunidad educativa?
Su fundamento es la comprensión de cómo aprendo y me desarrollo como individuo para alcanzar los objetivos que tengo en la vida. Crea un espacio donde todos somos aprendices y nos relacionamos desde la comprensión y no desde el juicio. Con esta idea de base, VESS aporta al docente la posibilidad de profesionalizarse y actualizarse, a la vez que le ayuda a descubrir su potencial y a impulsar un cambio más allá del aula. A las familias les muestra el potencial de educación de sus hijos y abre una nueva manera de relacionarse con ellos. A los alumnos les aporta un contexto de aprendizaje y los forma en tres tipos de autonomías: la intelectual, la moral y la social.
¿Cómo se ha conseguido no perder la esencia a pesar de las limitaciones de la pandemia?
El Modelo VESS también ha contribuido en todo este proceso, principalmente nos ha aportado más estrategias de aprendizaje y nuestros alumnos han demostrado un alto nivel de autonomía y motivación para el trabajo. A parte, pertenecer a la red internacional de colegios VESS, nos ha proporcionado un acompañamiento a nivel emocional, organizativo y de liderazgo, de vital importancia para adaptarnos a los nuevos desafíos derivados de esta situación de pandemia.
Nuestra realidad es que hemos tenido y tenemos, actualmente, una mayor demanda de familias interesadas en nuestro centro, y es que de alguna manera consideramos que se han puesto en valor nuestros recursos tecnológicos y materiales pero, sobre todo, los personales. Con las clases virtuales hemos entrado en los hogares de nuestros alumnos y las familias, han visto in situ nuestro trabajo, convirtiéndose en nuestros mejores prescriptores.
