Aprender de manera divertida mientras se presta un servicio a la comunidad. Ese es el objetivo de este trabajo coordinado por Florencio Sánchez Huertas, educador social del Equipo de Orientación Educativa Sur-Centro, pues tal y como explica «pretende, además de reducir la incidencia de los insectos en el barrio, introducir vida en el colegio con aves cantoras muy vistosas, tales como el herrerillo o carbonero común».

Naturmanía, del CEIP Albolafía, forma parte de la Red Joven de asociaciones de estudiantes Distrito Sur y de la Red de Igualdad Distrito Sur. Nació hace 13 años y anualmente presenta un proyecto al consejo escolar, con acciones para promover la convivencia, la ecología, la paz, la igualdad o la reducción del absentismo, entre otras. Esta acción de las cajas nido forma parte de una actividad sostenida en el tiempo y considerada como aprendizaje servicios.

El proceso consiste en la construcción de las cajas, impermeabilización y colocación de las mismas en los árboles del patio y posterior seguimiento de ocupación. Para ello, apunta el coordinador, «nos pondremos en lugar alejado con prismáticos e identificaremos las aves que entran a ocupar la caja y cebar a los futuros pollos. Todo eso con un acercamiento al método científico, como plus de aprendizaje. Hasta ahora tenemos 10 cajas». Y, como no podría ser de otra manera, los alumnos están entusiasmados, «han puesto sus nombres a las cajas y sienten el proyecto muy suyo. Está toda la comunidad implicada. Las tutoras de los grupos están en todo el proceso implicadas y motivadas. El equipo directivo favorece todo aquello que propicia la participación, la naturalización de los colegios, la transmisión de valores» explica.

Este grupo está especialmente orgulloso de su proceso y resultado. Se trata de una asociación que gusta y despierta interés hasta tal punto que está generando otras iniciativas en otros colegios cercanos. De esa manera, hace dos años, surgió en el CEIP Jerónimo Luis de Cabrera EcoJero, otra asociación estudiantil que está igualmente inscrita en la Red Joven. Estas experiencias pretenden convertir la escuela en un espacio de crecimiento en ciudadanía. De esta forma el alumnado analiza su realidad cercana, ellos mismos, el grupo de clase, el colegio y el barrio de tal forma que problematizan algunas realidades e implementan objetivos y acciones correctoras. La asamblea y los responsables de áreas es su estructura organizativa. Todos los miembros tienen voz y participan de la misma manera, sintiendo el centro escolar como suyo, «de ahí la incidencia positiva en la convivencia, la reducción del absentismo y la mejora del rendimiento académico asociado» apunta Florencio Sánchez.

En esta iniciativa de las cajas nido colaboran técnicos de la Sociedad Española de Ornitología, entidad interlocutora con la administración en materia de aves, y que a su vez pertenece a la organización mundial, BirdLife.