Reunión del FMI

El Banco de España está "más confiado" en que el BCE no tendrá que subir más los tipos

En cualquier caso, Hernández de Cos ha venido a decir que, de producirse unas de esas perturbaciones, la respuesta del BCE no tendría que ser tan contundente como lo fue tras la invasión de Ucrania por Rusia la primavera del año pasado

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

El gobernador del Banco de España, Pablo Hernández de Cos.

Pablo Allendesalazar

El Banco Central Europeo (BCE) anunció a mediados de septiembre que las subidas de los tipos de interés oficiales en la eurozona podrían haber tocado a su fin, después de aumentarlos en 4,5 puntos porcentuales desde julio de 2022 en el ciclo más rápido y abrupto de incrementos de su historia. No fue -y sigue sin ser- un compromiso, pero los acontecimientos que se han sucedido desde entonces han aumentado la expectativa del Banco de España de que efectivamente los tipos no vayan a subir más. "Hoy puedo estar aún más confiado en que el nivel actual, si se mantiene durante un periodo suficientemente largo, será suficiente", ha asegurado este miércoles Pablo Hernández de Cos, gobernador del banco central español y consejero del europeo.

Eso sí, ha subrayado, se trata de una predicción condicionada a que la economía, la inflación y la transmisión del endurecimiento de la política monetaria se comporten cómo espera el BCE en los próximos trimestres. "Es una valoración condicionada por la información disponible en la actualidad. La incertidumbre es muy alta y no es descartable que se produzcan nuevas perturbaciones a las que tendríamos que responder", ha advertido durante una intervención pública en el marco de la reunión anual del Fondo Monetario Internacional (FMI), que se está celebrando estos días en Marrakech.

En cualquier caso, Hernández de Cos ha venido a decir que, de producirse unas de esas perturbaciones, la respuesta del BCE no tendría que ser tan contundente como lo fue tras la invasión de Ucrania por Rusia la primavera del año pasado. Entonces, ha recordado, la facilidad de depósito (el interés con que el banco central remunera el dinero que guarda a los bancos, el más relevante en el actual contexto) estaba en el -0,5% y la demanda de los agentes económicos estaba en plena expansión tras la reapertura de la economía poscovid. Ahora, ha añadido, los tipos están en territorio restrictivo para la economía (4,5% el general y 4% la facilidad de depósito) y el balance del BCE se está contrayendo, con lo que una nueva perturbación tendría consecuencias "muy distintas" sobre las perspectivas de inflación.

Recortes en el futuro

El gobernador es considerado uno de los consejeros del BCE más preocupado por el impacto de las subidas de tipos en la economía (conocidos como 'palomas' en la jerga del sector), frente a aquellos partidarios de una política monetaria más estricta para combatir la inflación ('halcones'). En esta línea, ha hecho un ejercicio de equilibrio. Por un lado, ha asegurado que hay que ser "muy prudentes" sobre el futuro de los tipos, ha considerado "prematuro" hablar de futuros recortes (el mercado los espera para la segunda parte de 2024) y ha subrayado que el banco central no se ha "comprometido" a no subirlos más.

Pero al mismo tiempo, ha considerado que el mercado "ha interpretado bien" los mensajes lanzados por el BCE tras su reunión de septiembre, al esperar que los tipos se mantengan altos durante más tiempo y en algún momento vuelvan a bajar: "Para mi, eso es una señal de que cree que vamos a lograr nuestro objetivo de rebajar la inflación al 2%". Asimismo, ha subrayado que el aumento de los tipos de interés reales del mercado de las últimas semanas -por el aumento de los nominales y la bajada de la inflación- aumentan las opciones de que el banco central no tenga que endurecer más la política monetaria.

Eso sí, Hernández de Cos ha advertido de que las previsiones del BCE se basan en la hipótesis de que la política fiscal de los Gobiernos será restrictiva para el crecimiento el año que viene. De no ser así, ha alertado, podría afectar a la inflación y obligar al banco central a tomar nuevas medidas. Es por eso, ha añadido, que el Banco de España está reclamando al Ejecutivo de Pedro Sánchez que retire las medidas para paliar los efectos de la subida de la energía y que, si decide ampliarlas o aprobar otras nuevas, estén más dirigidas a los colectivos más afectados.