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Marie Claire, a la espera de un 'milagro' para evitar el cierre inminente

La dirección de la compañía textil de Castellón ha comunicado a la plantilla su intención de solicitar el concurso de acreedores y que la actividad cesará el 20 de junio

Planta de producción de Marie Claire, en Vilafranca.

Planta de producción de Marie Claire, en Vilafranca. / MEDITERRÁNEO

Elena Aguilar

Marie Claire, la histórica textil con sede en Vilafranca (Castellón), se encuentra al borde del precipicio. Solo un milagro puede salvarla. La dirección de la compañía ha comunicado esta tarde a los representantes de los trabajadores su intención de presentar un expediente de regulación de empleo (ERE) de extinción, solicitar el concurso de acreedores y cesar la actividad en menos de un mes. No obstante, y en un intento a la desesperada de evitar su desaparición, la empresa está buscando inversores que le permitan seguir con su actividad, aunque con una plantilla mucho más reducida que la actual.

La situación financiera de la firma, fundada en 1907 y especializada en la fabricación de pantys y lencería íntima, hace tiempo que es muy delicada. Y eso que en los últimos años la empresa ha recibido 21 millones de euros en ayudas públicas. La empresa activó a principios de año su enésimo ERTE que afecta a 140 de sus 230 trabajadores, una plantilla que en teoría debía incorporarse a sus puestos el próximo 1 de julio. Finalmente no lo harán, ya que el grupo empresarial B2TEX (dueños de Marie Claire desde hace algo más de dos años) ya han trasladado a los trabajadores que la deuda es tan elevada que no queda otra que cerrar las puertas, un cese que se produciría el 20 de junio.

La textil de Els Ports está sentenciada a muerte (la semana que viene los representantes de los trabajadores y la empresa empezarán a negociar el ERE), pero la dirección de la empresa lleva varias semanas negociando con sus principales acreedores y tratando de buscar un grupo inversor que les permita continuar con una pequeña parte de su actividad. La intención de B2TEX pasaría por externalizar algunas líneas de producción y mantener en Vilafranca una plantilla muy reducida, de entre 30 y 40 personas. No obstante, la propia empresa es consciente de las pocas posibilidades que tiene de que esta operación salga bien y así se lo ha hecho llegar a los trabajadores, que dan por sentado que se van al paro.

La empresa dice que tiene un plan

Aunque la dirección de Marie Claire ha comunicado a la plantilla la aplicación de un ERE de extinción, oficialmente B2TEX habla de "reestructuración financiera y operativa para relanzar la marca". En un comunicado que la firma tenía previsto lanzar en junio y que finalmente ha adelantado a este martes, asegura que ha puesto en marcha un plan de recuperación cuyo objetivo es "garantizar la viabilidad a largo plazo". Un plan que pasa por encontrar una salida al pasivo que acumula desde hace más de cinco años y por la externalización de ciertas líneas de producción "que buscan como objetivo ser más competitivos frente al alto coste que supone fabricar en España". Una medida, siempre según la empresa, "que vendrá acompañada de un plan de reestructuración de personal".

¿Dónde están las ayudas públicas?

La noticia del más que probable cierre de Marie Claire supone un jarro de agua fría para los trabajadores (algunos de ellos llevan más de 35 años en la empresa) y también para los vecinos de la comarca de Els Ports, sobre todo teniendo en cuenta que la Generalitat Valenciana inyectó 21 millones de euros (9,5 millones en junio de 2021 y otros 12 en el mismo mes del 2022) para garantizar la viabilidad de una empresa vital para el interior de la provincia. Un dinero, que según ha reconocido la propia mercantil, sirvió solo para pagar las deudas pendientes con trabajadores y proveedores.

Apenas una pequeña parte de estas ayudas se destinó al relanzamiento de la compañía o a la compra de maquinaria para mejorar la producción y aumentar en competitividad lo que, junto a la caída de la demanda de pantys y lencería y la subida de costes, han acabado por abocar a la compañía a la desaparición.