Cordobesa del Acero y Sama: empresas de hierro y acero

Cordobesa del Acero y Sama son dos empresas distintas y a la vez inseparables de un mismo grupo y sector: la distribución y transformación de hierro y acero destinado a la construcción y la industria. Lideradas por Rafael González, se han convertido en unas de las referencias suministradoras de Andalucía para todo tipo de infraestructuras. Es un nombre conocido y reconocido en el escenario empresarial de Córdoba con más de 30 años de trayectoria. Sama, es la otra empresa que la acompaña, de proyección nacional, y que conforma el grupo que, tras su reorganización societaria en 2018, se ha convertido en referente de la distribución y transformación de hierro y acero de Andalucía. 

Lo cierto es que a pesar de contar con marcas distintas, actúan como hermanas, empresas complementarias en la actividad que se dirige a dotar a la construcción y a la industria de dos de sus materias primas indispensables como son el hierro y el acero, además de aluminio, entre otras. Una actividad ligada a las infraestructuras con especial incidencia de un sector clave como es el siderúrgico. 

Las últimas cifras dan una buena idea del peso de las dos compañías y refleja el perfil de buena parte de la mediana empresa cordobesa. 34 millones de facturación, 65 empleados y 25.000 toneladas entregadas de materia prima. 

Más allá de los números, siempre está la gestión y más en una actividad como esta, de mercado global y extremadamente cambiante, en esencia, por las evolución de las propias materias primas. 

Su CEO es Rafael González, que ilustra la atención «24 horas» que requiere la actividad con un preciso recorrido de los últimos 20 años. Desde l cambio de China, pasando de importadora a exportadora a partir de 2008 justo cuando llegó la crisis financiera hasta la situación postcovid, y el disparo del precio del material.

«Siempre hemos estado volcados en el cliente, lo que nos ha permitido atender a diversos subsectores de la construcción y la industria, como la carpintería metálica, frío industrial o maquinaria agrícola entre otros, salvando los momentos más difíciles con una máxima: no hay meta, hay camino». 

Un camino cimentado en la reinversión y la suficiencia financiera, pilares del crecimiento sostenible con el que Cordobesa y Sama miran al futuro como grupo empresarial familiar.

Y lo harán con el actual reparto de papeles entre Cordobesa del Acero y Sama, para distribución y transformación, respectivamente, y con la incorporación de la segunda generación al aprendizaje y trabajo en las mismas. 

De momento, el grupo es proveedor estable de compañías españolas de primer orden en Madrid, Cataluña, País Vasco o Levante, que llevan sus productos a los mercados internacionales donde han dado ya pasos en Portugal y Marruecos. «Siempre -destaca González- con el cliente en el centro».