Tipos de interés: otra vuelta de tuerca

La Reserva Federal y el Banco Central Europeo celebrarán esta próxima semana, en concreto los días 3 y 4 de mayo, respectivamente sus reuniones para decidir la evolución de la política monetaria y, en ambos casos, los analistas dan por hecho que subirán los tipos de interés. 

Esta nueva vuelta de tuerca obedece a una hoja de ruta prefijada para reducir la inflación hasta acercarse a los niveles de referencia -en torno al dos por ciento-, aún a costa de provocar recesión. Los últimos datos conocidos el viernes, mejor comportamiento del deflactor del consumo privado en EEUU -indicador clave para tomar el pulso a la inflación- y el crecimiento en la eurozona, apenas un raquítico 0,1 por ciento, es decir, estancamiento, no parecen suficientes argumentos para pausar las subidas previstas de estos próximos días. 

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Eso no quiere decir que haya sorpresas, que podrían darse en forma de pausa en la subida en Estados Unidos, los tipos oficiales se encuentran al 4,75, o de menor alza en Europa, actualmente al 3,5. Sin embargo, todo eso queda al albur de la especulación a tenor de las manifestaciones continuadas de miembros de los consejos de ambos organismos, que en los últimos tiempos se han acostumbrado a protagonizar un recital de voces corales disonantes antes y después de cada paso de los bancos centrales. 

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Esas voces, especialmente activas en la eurozona, insisten en que hay que mantener el ritmo de subida de tipos, al menos hasta el cuatro, porque hay margen para seguir «desinflando» los precios antes de que la economía del euro pierda tracción. 

Lo mismo sucede en Estados Unidos, donde al ir por delante en el ciclo restrictivo del dinero, está más cerca ese final. De cualquier manera, las apuestas se encuentran abiertas.

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