Datos INE

La economía española aceleró en el primer trimestre y creció el 0,5% pese a las tensiones financieras

El Ministerio de Asuntos Económicos ha destacado que esta aceleración del PIB se ha debido al impulso de las exportaciones y a la inversión y se ha producido "en un contexto internacional de gran incertidumbre"

Monedas y billetes.

Monedas y billetes. / EUROPA PRESS

Rosa María Sánchez

En contra de los peores augurios de finales del año pasado, la economía española logró crecer el 0,5% en el primer trimestre de este año, una décima más que en el cuarto de 2022 (que ha sido revisado al alza, hasta el 0,4%), gracias al impulso de las exportaciones y a la inversión. Si se compara con el primer trimestre del año anterior, el Producto Interior Bruto (PIB) logró un avance interanual del 3,8%%, nueve décimas más que en el último periodo de 2022, según los datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística. El INE también ha revisado al alza la serie para los dos últimos trimestres del año pasado (hasta el 4,8% y el 2,9% respectivamente), si bien se mantiene en el 5,5% el crecimiento del PIB para el conjunto de 2022.

Así, en un contexto en el que la crisis financiera que despuntó en marzo en EEUU añadió incertidumbre en la economía mundial, el PIB español logró una ligera aceleración, que es coherente con unos datos de empleo algo mejores de lo esperado avanzados este jueves por la Encuesta de Población Activa (EPA).

El crecimiento trimestral del PIB del 0,5% mejora las expectativas adelantadas en marzo por el Banco de España, que había estimado un crecimiento del 0,3% para el primer trimestre, si bien, el organismo partía de los datos del INE previos a la actualización de este viernes.

"El crecimiento económico y la creación de empleo se han acelrado en el primer trimestre del año. Prácticamente hemos recuperado el nivel de PIB previo a la pandemia y la ocupación se sitúa claramente por encima", ha valorado la vicepresidenta primera, Nadia Calviño, tras la publicación del dato del INE. El PIB es el último indicador pendiente de recuperar su nivel prepandemia, ya que otros como el empleo, el paro juvenil, la inversión y la productividad por hora trabajada ya lo han alcanzado, según el Ministerio de Economía.

Retroceso del consumo

El ligero empuje de la economía del primer trimestre llegó sobre todo de la mano de la inversión en vivienda y construcción y de las exportaciones. En el primer caso, la inversión en vivienda y construcción creció el 1% en tasa trimestral, lo cual eleva al 5% el crecimiento respecto al mismo periodo de 2022 (el 8,5% si se añade la subida de precios). En cuanto a las exportaciones, subieron el 5,8% en tasa trimestral y el 10,2% en comparación anual (el 17,6% si se tienen en cuenta los mayores precios).

El consumo de los hogares, sin embargo, volvió a retroceder en la primera parte del año: en términos reales recortó el 1,3% respecto al cuarto trimestre de 2022, después de haber bajado el 1,7% a finales del año pasado. Si se compara con el primer trimestre del año pasado, el consumo de los hogares creció el 1,5% en términos reales, la menor tasa en dos años. En realidad, teniendo el cuenta la inflación, las familias gastaron el 6,5% más que en el primer trimestre del año pasado, si bien con ello solo pudieron comprar el 1,5% más que entonces.

También frenó el gasto público, con un recorte trimestral del 1,6% que deja en una subida del 1,3% la tasa anual (el 5,2% en precios corrientes).

Por sectores productivos, el avance trimestral de la economía estuvo liderado por la agricultura (4,8%), la construcción (2,5%) y, en menor medida, por la industria (0,6%). Los servicios de comercio, transporte y hostelería avanzaron el 2,7%, pero los financieros retrocedieron el 7,2% en tasa trimestral.

El empleo, medido en términos de puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo, creció el 2,3% en tasa anual, lo cual supone un incremento de 426.000 puestos en un año. Las horas trabajadas han subido el 1,4%.

Si se analiza cómo se repartieron las rentas, los datos del INE muestran que la remuneración de los asalariados creció el 6,3% respecto al año anterior (fruto de un aumento del empleo del 2,6% y de un incremento del 3,6% de la reumeración media), mientras que el excedente bruto de explotación de las empresas avanzó el 15,8%, más del doble. El coste laboral unitario creció el 2%.

Desaceleración para el conjunto del año

Que no se hayan cumplido los peores pronósticos para la primera parte del año no oculta el evidente frenazo de la economía española, que a lo largo de 2022 fue de más a menos, aunque en el conjunto del ejercicio logró un avance del 5,5%. Las previsiones para el conjunto de 2023 se sitúan en el entorno del 1,6%, según pronosticó en marzo el Banco de España.

En sus últimas proyecciones, de abril, el Fondo Monetario Internacional también ha certificado que la economía española frenará en seco en 2023, aunque ha mejorado ligeramente sus perspectivas para este año. En su informe 'Perspectivas económicas globales', publicado el 11 de abril, el FMI prevé que después de crecer el 5,5% en 2022, la economía española apenas avanzará el 1,5% en 2023. Se trata de una previsión que está en línea con las proyectadas por el Banco de España o la Airef. El Gobierno había estimado una tasa de crecimiento del PIB del 2,1% para este año, aunque es muy posible que esta previsión sea modificada este mismo viernes, con ocasión de la presentación en Bruselas de la Actualización del Plan de Estabilidad para el periodo 2023-2026.

La última previsión del FMI -del 1,5% para 2023- mejora en cuatro décimas la estimación más pesimista que había lanzado en enero, cuando cifró en tan solo el 1,1% su previsión para la economía española en 2023. Al mismo tiempo, sin embargo, el FMI ha recortado en cuatro décimas su pronóstico para 2024, hasta el 2%, y anticipa que el crecimiento se mantendrá por debajo del 2% en todo su horizonte de proyección, hasta 2028.