Viernes de recuento y satisfacción ante la contemplación de todo los sucedido en un par de semanas. Siete jornadas alcistas y con robustez. La segunda mejor semana del año en el siempre estrecho mercado español, aunque esta vez ha compartido singladura con el resto de mercados europeos. Qué menos que reaccionar como los bañistas cuando por fin consiguen que el mar esté completamente plano. ¿Para qué arriesgar a la hora de chapotear en los beneficios conseguidos en estos días de vértigo? Es hora de analizar el horizonte una vez se han recuperado posiciones perdidas a partir del desafío de Grecia, la incertidumbre sobre la reacción de la UE y el desenlace deseado en forma de acuerdos parlamentarios en Atenas, Berlín, Helsinki...

Plantada la sombrilla a cuenta de que el verano será plácido, era la hora de empezar a especular de nuevo a medio plazo. La recuperación de la construcción en Europa siguió lenta pero segura en mayo (+0,3%), y la inflación en EEUU en junio se quedó en el 0,1% en junio. Este último dato es el que promete tardes al sol entre finales de julio y todo el mes agosto: ¿Se acerca, por fin, la subida de tipos de interés del dólar? La presidenta de la Fed, Janet Yellen, en su comparecencia semestral ante el Congreso, ha declarado que cada vez ve más cercana la solidez de la recuperación de EEUU y, por tanto, que las medidas extraordinarias de tipos de interés cercanos al 0% iniciada en el 2008 puede revisarse. Ya hay apuestas. ¡A especular! El Ibex35 cedió solo un 0,26% y se asentó en los 11.480 puntos.