Nueva escalada. El litro de gasolina y el de gasóleo se encaminan de nuevo hacia niveles récord al situarse en una media de cerca de 1,50 euros por litro y los 1,43, cuando faltan menos de dos semanas para el puente de todos los Santos.

En lo que va de año, la gasolina acumula una subida del 10% y el gasóleo, de más del 6%. Ambas cifras contrastan con el incremento del índice precios de consumo, que se situó en el 3,4% en septiembre, según los datos del Instituto Nacional de Estadística. De todas formas, el grupo de carburantes y lubricantes en el IPC se situó en un crecimiento anual de más del 12% el mes pasado.

El umbral de los 1,50 euros por litro en la gasolina se superó este verano del 13,9% con respecto a la misma semana del año pasado. En el último año, este combustible ha acumulado un alza de casi el 14%. Por su parte, el gasóleo cuesta por litro el 12% más que en la misma semana de hace un año.

EL DEPOSITO, MAS DE 70 EUROS Los precios actuales hacen que llenar un depósito de 50 litros de gasolina cueste casi 75 euros; mientras que el de diésel se sitúa en más de 71 euros. Eso supone casi 10 euros más en la gasolina con respecto a un año atrás y unos cinco euros en el caso del gasóleo. Este incremento en los precios de ambos combustibles se produce en un momento en el que el precio del petróleo tiende a estabilizarse en los mercados, después de subir en semanas anteriores.

Esta misma semana, la Comisión Nacional de la Competencia (CNC) y también la Comisión Nacional de Energía (CNE) difundieron sendos informes en los que se denunciaba la escasa concurrencia existente en la distribución de carburantes. Competencia achaca esta situación, para la que propuso un total de 23 medidas que afectan tanto al mercado minorista como al mayorista, al poder de mercado de Repsol, Cepsa y BP.

LAS PETROLERAS En esta línea, el informe de la Comisión Nacional de la Competencia, hecho por encargo de la Secretaría de Estado de Economía a raíz de otro estudio anterior --en el que se denunciaba que apenas se han producido avances en materia de libre concurrencia desde el 2009--, afirma también que las petroleras incrementaron su margen bruto en torno al 20% entre los años 2007 y 2010, un periodo de crisis en el que la demanda se contrajo.

Estas conclusiones provocaron las iras de la patronal de las petroleras, la AOP. El director general de esta entidad, Alvaro Mazarrasa, consideró "injusta" y "carente de rigor" la acusación acerca de los altos márgenes que obtienen las petroleras a través de la venta de carburantes.

La AOP recuerda que el estudio incluye como margen de las compañías gastos de comercialización, logística, almacenamiento o distribución, entre otros aspectos.