Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez reprocharon ayer a Rajoy que no abra el diálogo social ante el deterioro de la situación económica y en puertas de un rescate por parte de la UE. Asimismo le echan en cara que no afronte el creciente malestar ciudadano, expresado en las recientes movilizaciones, así como la "cuestión territorial", dos asuntos que se han "reabierto con brutalidad".

Para los líderes sindicales la economía española está intervenida por instituciones europeas, con varias cabezas visibles, como la Comisión Europea o el BCE, a las que calificaron de "grupo de burócratas". El rescate "no es la alternativa" y además "solo protege a los acreedores, no a los ciudadanos", por lo que España necesita "comprar tiempo a un precio razonable", dijo Méndez en su intervención ante el Foro Nueva Economía. Ante un auditorio del que formaban con presencia política y empresarial, Toxo se anticipó a los datos de la próxima EPA al afirmar que el año puede cerrarse con seis millones de parados.