Llueve sobre mojado. Las últimas subidas de las hipotecas, la gasolina, el gas, el butano y los alimentos llueven sobre las de la luz y el transporte que ya se aplicaron en enero y abren nuevas goteras en la economía familiar afectada este año por la moderación de los salarios, cuando no recorte (caso de los funcionarios), congelación (pensionistas) o el desempleo (el número de parados ha aumentado en 200.000 personas en dos meses).

Y parece que el panorama solo puede ir a peor. En su último Boletín Económico, el Banco de España valora la posibilidad de que el encarecimiento de la energía sea más intenso que el observado hasta ahora. La subida del euríbor hasta marzo quedará reforzada en cuanto el Banco Central Europeo cumpla su aviso de subir el precio oficial del dinero, previsiblemente la próxima semana. Y no solo eso. El regulador da por hecho que los bancos aplicarán en sus créditos a partir de ahora un diferencial mayor para compensar lo que les cuesta a ellos financiarse.

Tras la caída registrada en el 2010 por la renta disponible de los hogares, el Banco de España prevé que en el 2011 volverá a retroceder por segundo año consecutivo por efecto de la inflación y de la moderación en los ingresos. "La inflación española está contribuyendo a acelerar la caída de los salarios reales", subraya el Instituto Flores de Lemus de la Universidad Carlos III.

ALIMENTOS AL ALZA Después de tres años de descensos, los precios de los alimentos volverán a subir este año debido --en parte-- a la subida de los carburantes. Las cadenas de súpers no se esconden, y algunas, como Condis, ya han manifestado que en el presente ejercicio se verán "obligadas" a encarecer productos.

"Todas las noticias que nos llegan, tanto desde distribuidores como de empresas, indican que el precio de los alimentos va a subir", explica el profesor de Esade, Gerard Costa. Al principio de la crisis, las cadenas comenzaron una guerra de precios para arrebatar clientes a la competencia, que acabó mermando los márgenes y situándolos en niveles de entre el 3% y el 5%. Ahora, la situación se ha hecho "insostenible" por lo que la mayoría de compañías ha optado por jugarse la carta de subir precios.

Por un lado, algunas materias primas alimenticias como el arroz o los cereales se han encarecido en los últimos meses. Por el otro, se trata de un sector donde los costes del transporte juegan un papel fundamental.

Las cadenas de distribución, según Costa, buscan aprovechar este momento para recuperar el terreno perdido, por lo que "toda subida este año entre el 2% y el 4% no sería descabellada".

GASTOS FIJOS Para las familias, abril empieza con incrementos sustanciales en otros gastos fijos. La factura de los más de tres millones de usuarios que se mantienen sujetos a la tarifa regulada del gas natural sube hoy una media de 1,44 euros mensuales o el 4,1%. El mayor incremento afecta a quienes tienen también calefacción, con un incremento medio de 2,31 euros mensuales (4,3%). Y si es usuario de bombona de butano, pagará 13,87 euros, el 6,1% más. Son incrementos que se suman a los registrados en los carburantes desde hace semanas. El gasóleo, el combustible más empleado, se han encarecido más del 8% desde enero y más del 22% en un año. Igual pasa con la gasolina, en precios récord por encima de 1,33 euros por litro.

Además está la luz. La tarifa regulada, a la que están acogidos el 70% de los clientes, se congela, pero subió el 9,8% en enero.