Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) acordaron ayer el paquete legislativo para establecer un gobierno económico en la zona euro, mediante un control estricto del déficit, la deuda y el gasto público, y de los desequilibrios internos de las economías nacionales. La reforma corrige la suavización del pacto de estabilidad realizada en el 2003 por impulso de Alemania y Francia, con elevados déficits públicos en ese momento, y pretende evitar nuevas crisis financieras, como las de Grecia e Irlanda.

Las principales novedades son la obligación de reducir de forma sostenida los niveles de deuda pública y el mecanismo de sanciones semiautomáticas para aquellos países que incumplan las recomendaciones del Consejo de Ministros de la UE, para reducir su déficit y corregir sus desequilibrios.

PREVENCION A nivel preventivo, la nueva legislación establece que los países cuyo gasto público crezca más deprisa que su capacidad de crecimiento económico a medio plazo podrán ser sancionados si no enderezan sus cuentas públicas, aunque no tengan un déficit superior al límite máximo permitido del 3% del producto interior bruto (PIB).

Los países cuya deuda pública supere el techo del 60% del PIB deberán reducir cada año en una vigésima parte ese exceso de deuda. Si no respetan ese criterio se les abrirá expediente y podrán ser sancionados.

Cuando un país sea sometido a expediente por déficit excesivo o deuda descontrolada podrá ser sancionado con la obligación de efectuar un depósito sin intereses del 0,2% de su PIB. Esto equivaldría a 2.125 millones de euros en el caso de España. Si ese país no acata las recomendaciones de sus socios para corregir la situación, ese depósito se convertirá en multa.