La jornada en Tercera | El Ciudad de Lucena se despide del liderato y el Córdoba B y el Espeleño sellan la permanencia

Se repartieron favores y se despidieron objetivos en la penúltima jornada del curso liguero en el Grupo 10 de Tercera RFEF, que se saldó con sabor dulce y amargo, casi equitativamente, entre los distintos equipos cordobeses concurrentes en la categoría. Sin acceso al ascenso directo escapó el Ciudad de Lucena, que no pasó del empate ante el Ceuta B (1-1) para emplazar el camino a la promoción a su quinto playoff consecutivo en medica década. Tampoco pudo acceder al mismo, a la zona noble, un Salerm Puente Genil que sí cumplió ante el Sevilla C (2-1), aunque sin las matemáticas de su lado tras el punto ceutí ante los celestes, que cerró la quinta plaza. Más eficaz fue el CD Pozoblanco en su cruce casero ante el Bollullos (4-1), al que goleó para colocarse a un punto del segundo puesto, mientras que el Córdoba CF B y el Atlético Espeleño, con un empate vibrante en El Arcángel, sellaron la permanencia de forma conjunta (3-3).

Córdoba CF B - Atlético Espeleño (3-3)

El derbi provincial de la jornada, con una vital batalla por la permanencia como trasfondo, se resolvió con tablas y un feliz desenlace para ambos conjuntos concurrentes, que con el punto -habría bastado incluso una derrota en determinado escenario- pusieron el sello matemático a sus respectivas salvaciones en el Grupo 10 de Tercera Federación esta temporada, merced del triunfo externo del Salerm Puente Genil ante el Sevilla C que allanó el camino. En lo demás, El Arcángel fue la sede de un pulso titánico, edulcorado con goles de principio a fin y con una fiesta en la grada para el recuerdo, al igual que en el verde. 

Y es que el duelo arrancó con ritmo. Cerca del cuarto de hora de juego Ismael Salguero abrió el marcador para los locales, aprovechando una acción combinativa para alojar un disparo seco y preciso directo en las mallas defendidas por Rafa Martínez. Por poco también se marchó el chut posterior ensayado por Óscar Jiménez -muy activo-, rebasado el ecuador del primer acto, mientras que el veterano ariete Rubén Jurado probó suerte en los de Juan Carlos Quero, que la tuvieron. El avance del reloj dejó espacio para más aproximaciones. Un balón sin dueño ni rematador en clave rojilla pudo suponer el empate, en paralelo con otra acción en fase ofensiva de Óscar Jiménez que acabó colocando el 2-0 antes de la marcha a vestuarios, alterado, en la misma instancia, con un balón introducido en propia meta por Jan sobre la bocina.

Golpe y contragolpe

Más lucha y golpes quedaron repartidos tras el receso, dentro de un clima de máxima igualdad patente. Los pupilos de Gaspar Gálvez, que se estrenaba como primer técnico del filial cordobesista tras la destitución de Diego Caro -merced de una racha de doce semanas sin victoria y seis derrotas consecutivas-, bajaron el ritmo de forma considerable durante los primeros compases. Ahí también pescó el Atlético Espeleño, que a través de Rubén Jurado repuso la paridad una vez superada la hora de partido, con el 2-2.

Se abrió un nuevo capítulo desde las tablas, que por momentos servían a ambos conjuntos para firmar la permanencia -incluso la derrota espeleña era válida-. Pau Russo, desde los once metros, fue el encargado de devolver la ventaja al Córdoba CF B en la recta final, ganándole el pulso a Rafa Martínez tras una pena máxima decretada en el área rojilla. Contestó el cuadro de Espiel, del mismo modo, acumulando interesantes intentonas en botas de Montenegro, aunque sin demasiado margen. Todavía tuvo tiempo Rafa Martínez para sacar una última parada prodigiosa, eso sí, poco antes de un pitido final al que Raillo, recién entrado, puso el broche con un 3-3 definitivo que supone la supervivencia directa de sendos ponentes.

AD Ceuta B - Ciudad de Lucena (1-1)

No pudo ser, o al menos por el camino deseado. El pulso noble entablado en tierras norteafricanas apeó al conjunto adiestrado por Rafael Carrillo “Falete” de la lucha por el ascenso directo de forma matemática, con un punto de saldo insuficiente para mantener abierto el debate por el primer puesto, merced del triunfo externo del Xerez CD ante el Gerena en Chapín que ya coloca el liderato a tres puntos, sin golaverage -empatado- favorable de por medio y con solo otros tres como botín en disputa, que servirán para afianzar -o no- la segunda plaza en el cierre del itinerario liguero.

De vuelta al envite, Juan Luna abanderó dichas intenciones durante los primeros minutos. Apenas un cuarto de hora necesitó el defensor cordobés para inaugurar el cruce en el Estadio José Martínez “Pirri”, finalizando una transición lucentina con una definición exquisita. Se mantuvo la equidad tras el zarpazo. Poco más se pudo apreciar también desde el lado local, en el que alguna tímida aproximación por banda puso todo el peligro de la primera mitad. La estampa tuvo continuidad tras el avituallamiento. La igualdad se mantuvo como tónica dominante hasta la hora de encuentro, en la que golpeó el filial caballa. 

En tablas se resolvió el resto del encuentro. Discretas intentonas, sin convicción ni claridad, siguieron echando el resto desde la formación celeste, a la que se le fue la fuerza de la mano del objetivo, que ahora deberá pasar por un trance más extenso, como el quinto playoff consecutivo en media década, para alcanzar el ansiado ascenso a Segunda Federación.

Salerm Puente Genil - Sevilla FC C (2-1)

Cumplió, pero se quedó sin premio. Salió enchufado y con una determinación concreta: mientras las matemáticas amparasen su empresa, el Salerm Puente Genil iba a pugnar por hacerse un sitio entre los cinco primeros clasificados. Con esa idea, e incluso algo enrabietado, saltó el bloque dirigido por Puentenueva, que desde primera hora encarriló un pleito con desenlace agridulce -el Lucena no pasó del empate en Ceuta-. Con todo, la secuencia de intentonas de inicio fue rapidísima. Ismael García inventó un centro llovido que puso en aprietos a la zaga visitante en los primeros lances, seguido de otro chut del isleño que también demandó un buen despeje de Rafa Romero. Mario Sánchez, no mucho más tarde, rondó igualmente el gol con un tiro seco, mientras que Jairo Morillas, en la acción consecutiva, volvió a topar con el meta hispalense. 

No perdonó, eso sí, el propio atacante de Gilena llegada la recta final previa al descanso, traduciendo el dominio rojillo en una acción coral ante la que poco pudo hacer un Rafa Romero, con el 1-0, que hasta entonces se había mostrado prácticamente infranqueable. 

El buen hacer local se extendió tras el descanso, aunque con menor fortuna. Un solo minuto, en esa línea, requirió el segundo filial sevillista para devolver el empate -que cerraba cualquier opción de dar caza a la zona noble-, aprovechando el primer acercamiento en la reanudación para batir a Christian López por abajo. Se calentó la contienda desde ahí, con una buena tanda de amonestaciones para sendos lados que actuó como antesala del tercer tanto -global-. El segundo en su cuenta, precisamente, lo puso Jairo Morillas, sacando partido de otra buena intervención individual para impulsar el 2-1 definitivo al luminoso, aunque sin la llave para unos playoff a medio camino. 

CD Pozoblanco - Bollullos CF (4-1)

Luciendo galones de equipo matemáticamente apalabrado para la próxima fase de ascenso, incluso remontando tempranamente, le tocó foguearse al conjunto pedrocheño en la penúltima prueba del curso. Lo hizo, además, con buenas sensaciones. Dos minutos, eso sí, tardó tan solo el Bollullos en abrir la lata en el Nuestra Señora de Luna. Una desconexión defensiva propició el tanto de Kiki Padilla, al que poco más tarde, sin apenas espacio para la celebración, contestó otra buena diana firmada por Migue Sánchez. Tampoco perdonó el pichichi vallesano Abraham Gómez -que sigue de dulce- poco antes del intervalo, previo importante tanteo desde el empate, poniendo su firma a la remontada con su decimoquinto gol del año. 

Las consignas en vestuarios aceleraron el cruce. La ventaja siguió ampliándose con el gol del argentino Juan Molina, al igual que el de Hugo, que echó el cerrojo más tarde. Se vivió un plácido final de encuentro en tierras vallesanas, donde, tras resultados externos, se cierra posibilidad alguna de optar al liderato, aunque se acorta la distancia respecto a la segunda plaza, a un punto.