El Cajasur Deportivo Córdoba, máximo representante femenino cordobés en fútbol sala, vive días de descanso y reflexión tras llegar al primer tercio liguero de un modo inesperado y doloroso. Su última cita, ante el Roldán B en Vista Alegre, se aplazó por positivos en covid en la plantilla cordobesa, que abordará en 2022 su desafío por el ascenso a Primera División. El duelo ante el filial murciano supondrá, el fin de semana del 8-9 de enero, el retorno a la actividad en la cancha.
Con un tercio del campeonato liguero disputado, el técnico cajista, Juanma Cubero, hace balance de lo que considera "una temporada un tanto irregular, como ya se vio desde el principio, donde comenzamos con el paso algo cambiado por la disputa de la Copa de Andalucía con pocos días de pretemporada, por lo que sabíamos que nuestra preparación no iba a ser óptima".
"No quedaba otra que competir aunque lleváramos pocas sesiones de entrenamiento, y el equipo dio la cara, fuimos capaces de meternos en la final y luego en la final frente a Torcal, porque Cajasur y el club se merecen que compitiéramos como lo hicimos; como digo, el inicio de esta campaña fue un poco raro y luego hemos ido acusándolo", relata Cubero, quien admite que "para este año la plantilla se hizo más corta y hemos tenido que complementarla con jugadoras del filial con las que vamos a seguir contando".
Lo mejor y lo peor del año
Respecto a lo mejor y lo peor de lo vivido hasta el momento, el entrenador cordobés valora que "lo más destacado ha sido el espíritu competitivo que esta plantilla lleva ya unos años demostrando, donde respecto a las circunstancias en contra el equipo se sobrepone, como ya sucedió en la Copa de Andalucía, y también como vimos en la Copa de la Reina frente a Torcal... también muchos partidos de Liga en que hemos estado bajo mínimos de efectivos y se ha sacado adelante o se ha luchado hasta el final, y es con lo que nos tenemos que quedar, con esa identidad y ese esfuerzo, y es la parte positiva que nos debe servir para lo que viene". "El apartado de lesiones y el tema covid nos está dañando y confiamos que en este año que entra sea de otra forma", indica como aspecto más negativo.
El conjunto deportivista se tomará las uvas en octava posición del campeonato, con trece puntos en su casillero, si bien Juanma Cubero asegura que no es "de mirar estadísticas ni de estar pendiente de la clasificación... nosotros tenemos que encontrar soluciones sabiendo dónde estamos en cada momento, con qué contamos y dónde debemos estar". De todos modos, destaca que "en cuanto a puntuación, el equipo debería tener tres o cuatro puntos más de los que tiene".
El octavo puesto es, para Cubero, "anecdótico" porque "ganando dos partidos te pones otra vez en tercera posición estando el grupo tan igualado". "Y creo que así seguirá, con una liga muy reñida, con muchas lesiones por desgracia como está habiendo, y con todo eso, cuanto más regular seas al final se obtendrán mejores resultados", añade.
En materia de fichajes, el preparador deportivista no se moja porque "aunque parezca paradójico, no pido fichajes, ni altas ni bajas, sino simplemente pido que tengamos suerte con las lesiones, así como en el tema covid". "Sí es verdad que nosotros estamos abiertos a hacer fichajes durante toda la temporada, por lo corta de nuestra plantilla. Circunstancias personales han hecho que dejemos de contar con alguna jugadora, pero la dirección deportiva sigue indagando para tratar de incorporar algún efectivo que nos dé amplitud de plantilla, además de calidad", explica, si bien apunta que "en el fútbol sala femenino es complicado, habiendo pocas jugadoras libres, que estén jugando pocos minutos o que por temas laborales o de estudios tengan que cambiar de residencia".
