Alfonso Cabello tiene ante sí una oportunidad para agrandar su fabuloso expediente deportivo. El rambleño afrontará en los Juegos Paralímpicos de Tokio 2020 la competición de velocidad por equipos junto a Ricardo Ten y Pablo Jaramillo (en horario de 3.45 de la madrugada del sábado para las eliminatorias y 5.34 para las finales). Tras la conquista del oro en el kilómetro contrarreloj, con récord mundial incluido, Cabello se encuentra en estado de efervescencia. "Vamos a luchar por estar en las finales", declaraba el cordobés. En su palmarés tiene ya cuatro conseguidas: dos oros en el kilómetro (Londres 2012 y Tokio 2020) y dos bronces (kilómetro y velocidad por equipos, ambos en Río 2016).

En esta modalidad arrancará la competición con las eliminatorias. Posteriormente, los dos primeros pasarán a la final por el oro y el tercero y el cuarto a la final por el bronce. Cabello ve favorita al oro "a China, que está por encima del resto", aunque subraya que "los demás estamos en un pañuelo, así que podrá pasar de todo a partir del segundo puesto".

Un precedente en Río

En los Juegos de Río 2016, Alfonso Cabello obtuvo una medalla de bronce en la competición de velocidad por equipos C1-C5, junto a Amador Granados y Eduardo Santas. Marcaron el tercer mejor tiempo en las clasificatorias con 51.011 y se metieron para la lucha por el bronce con Estados Unidos, venciendo Cabello y compañía con un tiempo de 50.664, por 51.708 de los americanos, mientras en la final el Reino Unido batía a China.

El rambleño, cuya categoría deportiva de discapacidad es la C5, ha corrido de nuevo con el hándicap, tal y como ocurrió hace cinco años en Río, de lidiar junto a los ciclistas de la categoría C4. En el kilómetro contrarreloj, el excelente papel de Cabello dejó en la irrelevancia el factor de compensación, que otras veces fue determinante. El cordobés también intervendrá el 3 de septiembre en la prueba de ciclismo en ruta, si bien allí contará con menos opciones de luchar por los puestos de finalista. Sin embargo, su trayectoria y estado de forma -posiblemente el mejor de su vida- le sitúan en el centro de los focos.