Una vez finalizada la primera fase regular de la Liga 20-21 es obligado realizar un balance numérico del Córdoba CF, esas cifras que le han impedido meterse entre los tres elegidos para continuar luchando por el ascenso a Segunda División A con un final en El Arcángel, ante el Betis Deportivo, que resultó tan duro como muchas fases de la propia temporada.

Pablo Alfaro llegó al Córdoba CF tras la derrota de los blanquiverdes en Linarejos por 2-0, que supuso la destitución de Juan Sabas. El madrileño había renovado su compromiso con la entidad blanquiverde antes del verano, durante el confinamiento y en El Arcángel se entendió que se debía continuar con la apuesta realizada en marzo, tras la destitución de Raúl Agné. Con Sabas se realizó la pretemporada, con doble concentración veraniega, y se inició la Liga con aquel triunfo por la mínima ante el Lorca Deportiva. El madrileño aguantó en el banquillo seis jornadas, sumando ocho puntos (la mitad menos uno de los puntos en disputa) tras repartir resultados y goles: tantas victorias como empates y derrotas, dos, con seis goles a favor y los mismos en contra. Además, los resultados fueron en línea descendente. Se ganó en el estreno a los lorquinos y también en la siguiente jornada, en La Constitución (1-3). Igualada en El Arcángel ante el UCAM (0-0) y en Granada (1-1) y derrotas en El Arcángel ante el Sevilla Atlético (1-2) y en Linarejos (2-0).

Tomó el relevo Pablo Alfaro tras aquella sexta jornada y esperaba el Real Murcia en el Enrique Roca. Debut soñado, con victoria (0-1) con gol de Willy Ledesma. En la siguiente jornada, goleada en El Arcángel al CD El Ejido (4-0) y un parón invernal en Liga durante el cual, la Copa mantuvo el sueño. Al regreso, empate en la Ciudad Deportiva Luis del Sol (0-0) y victoria en el Artés Carrasco (0-1).

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La dura realidad

Esos 10 puntos sumados de 12 en disputa en los primeros cuatro partidos generaban cierta confianza, pero una realidad: el conjunto blanquiverde debía mantener ese ritmo, almenos, durante otras seis jornadas, algo poco probable. Pero lo que supuso un mazazo inesperado fue el frenazo en seco en el que se convirtió la derrota en El Arcángel ante el Yeclano Deportivo (1-2), tras el que se intentó reaccionar en la visita al BeSoccer La Condomina. El Córdoba CF fue mejor que el UCAM Murcia, aunque no logró pasar del empate (1-1). El juego en el campo murciano dejaba algunas esperanzas, rotas completamente en la igualada de la siguiente jornada, en El Arcángel, ante el Recreativo Granada (1-1). Los filiales, definitivamente, iban a convertirse en los auténticos cocos de los cordobesistas, ya que en la siguiente jornada el Córdoba CF volvía a caer ante el Sevilla Atlético en el estadio Jesús Navas (1-0), lo que dejaba sus aspiraciones más que tocadas por más que en la siguiente jornada se impusiera al entonces líder, el Linares Deportivo, por 2-1. Esa victoria no encubría las limitaciones de un equipo que se veía incapaz de ganar en casa, de nuevo, al Real Murcia (2-2). A la desesperada, en la jornada 17, el conjunto blanquiverde lograba su última victoria en esta primera fase regular, 0-1 en El Ejido con gol de penalti de Alberto del Moral. Finalmente, apelando a la épica y a una carambola, el Córdoba CF estaba clasificado para la pelea por el ascenso desde las 12.36 horas hasta las 13.40 horas del domingo. Justo en el minuto 85, el Sevilla Atlético transformaba su penalti contra el Yeclano Deportivo y el conjunto blanquiverde perdía a Alberto del Moral por lesión, por lo que se quedaba en inferioridad numérica. En los minutos añadidos, el Betis Deportivo remontaba y endosaba a Alfaro su tercera derrota al frente del Córdoba CF, segunda en El Arcángel. Así, el aragonés firmaba una tarjeta de cinco victorias, cuatro empates y tres derrotas, con 15 goles a favor y 10 en contra, acumulando 19 puntos en 12 partidos, justo la mitad más uno de los que disputó en la primera fase regular del campeonato. Fue insuficiente.