El Dobuss Córdoba Basket ha terminado ya la primera vuelta en la N1 Nacional femenina de baloncesto. Han pasado algo más de siete meses desde que el Adeba y el Deza Maristas fusionaran sus equipos séniors para competir en esta categoría de manera conjunta. Mientras ambas entidades seguían trabajando con las bases por separado, el Dobuss fue dando los pasos necesarios para competir a nivel andaluz.

Las cordobesas han llegado al ecuador de la fase regular en la tercera plaza, lo que les daría un puesto en los cuartos de final en la ronda siguiente de la competición. El Dobuss ha acumulado hasta ahora un balance de siete victorias y dos derrotas, lo que le ha situado tras el Unicaja B (8-1) y El Palo (7-2) y por delante del Alhaurín de la Torre y el Estepona B (6-3). Más atrás han quedado el Linares, el EBG Málaga, el Martos y el CB Jaén, los equipos más modestos del grupo, si bien el Linares ya ha dado alguna sorpresa a los de arriba. Los dos primeros y los dos mejores terceros de los tres grupos estarán en los cuartos del mes de abril.

El desarrollo de la primera vuelta lo ha condicionado el covid-19 más que en ningún otro equipo cordobés. Primero tuvo que retrasar una semana el inicio de la liga al ser aplazado por positivos el estreno ante el Unicaja B. Con dos partidos jugados y este equipo en plena forma, llegó un brote de covid-19 que paralizó los entrenamientos durante dos semanas y a la larga terminó con la base titular, Carmen Casas, fuera del equipo. La rambleña no volvió a entrenar a partir del 15 de noviembre y todavía se está recuperando del virus, si bien evoluciona favorablemente de la enfermedad. “Físicamente nos hundió, pues acusamos en demasía las dos semanas que estuvimos paradas y además perdimos a Carmen Casas”, apunta el entrenador del equipo, Miguel Ángel Luque.

Un parón obligado por un brote de covid-19

Una vez que pudo volver a entrenar, el Dobuss tuvo que afrontar los dos primeros choques ante los favoritos del grupo, sin ritmo y solo unos días de entrenamiento. Aquella situación terminó con las dos derrotas que tiene en su casillero ante el Unicaja B (72-61) y El Palo (59-64). Pero las de Miguel Ángel Luque entrenaron duro en Navidad y el premio llegó con dos victorias ante los rivales de la zona alta de la tabla, una contundente en Estepona (33-66) y otra más ajustada contra el Alhaurín de la Torre (52-48). “Hemos salido muy reforzadas de los últimos partidos, haciendo un muy buen baloncesto en Estepona o poniéndonos el mono de trabajo cuando las cosas no salen en ataque, como en nuestro último enfrentamiento ante otro de los gallitos del grupo como Alhaurín”, señala Miguel Ángel Luque.

La segunda vuelta no ha podido comenzarla el Dobuss al aplazarse el duelo contra el Unicaja B, lo que unido a que ahora tendrá una semana de descanso, ha provocado que tenga catorce días de descanso hasta que visite el próximo día 31 al CB Jaén. Entre el 21 de febrero y el 21 de marzo se medirá a Estepona, Unicaja B, El Palo y Alhaurín de Torre, los adversarios contra los que se jugará su futuro en la segunda fase, siempre claro que el covid lo permita.

Raquel Pérez y Marta Martínez, las referentes

La defensa y el reparto coral de los puntos en ataque han condicionado el desarrollo de la temporada. Cuando las de Miguel Ángel Luque no pudieron defender, ante la falta de ritmo que le provocó el parón por el covid-19, perdieron. Sin embargo, cuando rindieron al máximo nivel en defensa, sacaron adelante sus partidos frente a los conjuntos de la zona alta. En ataque, solo Raquel Pérez (10,6) y Marta Martínez (10,5) han promediado más de diez puntos, entre las jugadoras que han disputado al menos la mitad de los partidos. Sin embargo, entre los 7,6 y los 4,6 puntos se encuentran diez jugadoras en un grupo que forman María Castro (7,6), Sandra Borrego (6,5), Ramhata Diallo (6), Aurora Luque y Ana Rodríguez (5,8), la júnior Luz Montilla (5), Lydia Muñoz y la júnior Carmen Aumente (4,8) y Marina Santiago (4,6). Hasta 16 jugadoras ha utilizado Miguel Ángel Luque en alguna ocasión, pues han disputados también encuentros Carmen Casas, Marina Barranco, Paula Rodríguez y las júniors Nerea Zea y Aurora Santaella.

Mejorar en la dirección de juego y el lanzamiento exterior son las asignaturas pendientes de este equipo, cuyos dirigentes siguen buscando una jugadora que mejore el nivel de la plantilla. El sueño del ascenso a la Liga Femenina 2 está presente en todos los componentes del club.

“Creo que a nivel defensivo hemos encontrado la consistencia necesaria para estar arriba, aunque ofensivamente debemos ser capaces de leer mejor los partidos”, apunta el técnico del Dobuss que recalca sobre la baja de Carmen Casas que “hemos bajado en dirección pero estoy seguro de que el esfuerzo de las compañeras hará que no se note su ausencia”.

El entrenador del Dobuss concluye dejando claro que “el ascenso es nuestro objetivo, pues para eso llevamos trabajando desde el uno de septiembre”.