El Dobuss Córdoba Basket acaba este domingo la primera vuelta en la N1 Nacional femenina de baloncesto recibiendo al Alhaurín de la Torre a las 12.30 horas en el colegio Cervantes. Las locales buscarán la que sería la sexta victoria de la temporada contra un adversario directo en la lucha por estar en la segunda fase por el ascenso. Las cordobesas vienen de arrollar en el primer partido del año al Estepona B, otro rival en la zona alta de la tabla, al que doblaron en el marcador en su propia pista (33-66).

El encuentro medirá a dos equipos que hasta el momento han sumado cinco victorias y dos derrotas. El vencedor del choque se asegurará el tercer lugar en el ecuador de la competición, de ahí la importancia del partido, pues la tercera plaza es la última que podría dar en este grupo un puesto en la siguiente fase de la liga. El conjunto malacitano, en sus duelos ante los favoritos, ha vencido hasta ahora a El Palo (71-54) pero ha perdido contra el Estepona B (59-53) y el Unicaja B (63-68).

Lorena Liñán, la referente del Alhaurín

La alero Lorena Liñán es el referente en ataque del Alhaurín. Liñán fue compañera de la capitana del Dobuss, Raquel Pérez, en el equipo de la UCO que compitió en la Liga Femenina 2 de la temporada 2004/2005, hace por tanto 16 años.

La alero onubense Marina Barranco será baja para este partido al haber estado ausente en los entrenamientos durante la Navidad por motivos familiares. Además será duda la ala-pívot júnior Nerea Zea por un esguince de tobillo.

El técnico del Dobuss, Miguel Ángel Luque, destaca del Alhaurín que es un equipo formado para que este club regrese a la Liga Femenina 2, categoría en la que ya militó hace dos temporadas. “Tiene una gran línea exterior y lo dirige el que es posiblemente el mejor entrenador de la categoría, Francis Tomé, un compañero y amigo con el que tuve la suerte de compartir banquillo hace unos años durante un Campeonato de España cadete autonómico, que a la postre ganamos”, resalta.

Los equipos de Francis Tomé suelen jugar a campo abierto, por lo que Luque quiere que “igualemos esa propuesta sin caer en la precipitación, por lo que habrá que minimizar las pérdidas de balón y llevar el partido a nuestro terreno a través de nuestra intensidad defensiva, además de controlar su balance ofensivo, donde son muy peligrosas, y dominar el rebote, lo que se antoja fundamental, concluye.