0-1. Y gracias. No hay partido tranquilo para el Barça. Ni habrá visto lo visto en Huesca donde tuvo todo en la mano para disfrutar, al menos, de una noche calmada, pero por su propia inoperancia se complicó la vida terminando parepetado tras las manos de Ter Stegen. Incapaz de tener el control del encuentro. Incapaz de acabar con el balón en los pies, angustiado como anda el equipo, retrato dramático de un club que no sabe a donde va. Ni lo que busca. Angustiado estuvo el Barça para ganar en el campo del colista. 0-1 y gracias para el caritativo equipo de Koeman, que no sabe cerrar nada.

Retornó el técnico al origen. Abandonó el traje de los centrales y rebuscó Koeman en su armario para recuperar el clásico 4-2-3-1, el disfraz que más le gusta. Con Messi arrancando inicialmente desde la banda derecha. Pero duró ahí menos que un caramelo a la puerta de un colegio. Pronto detectó Leo que el peligro estaba en la banda izquierda con la profundidad que garantizaba Jordi Alba unido a la velocidad, regate y, sobre todo, desparpajo que desprende ahora Dembélé ¿Hasta cuándo? Ni se sabe. Pero viniendo de donde venía el francés verlo arrancar con plasticidad felina supone casi todo un acontecimiento. El problema es sostener esos picos de buen rendimiento en un largo tiempo. Pero por algo se empieza.

Y el Barça, tras la decepción de Eibar, empezó con energía en El Alcoraz, la casa donde vive el Huesca, el colista de la Liga. Removió Michel su once para ser más defensivo, pero tenía agujeros en su ropaje que ni el mejor sastre podría remediar. Con su retorno ‘koemaniano’ se vio, de nuevo, la mejor versión de Pedri, demostrando además que los centrocampistas también pueden llegar al área enemiga. El canario, un chico que interpreta el juego como si llevara en su cerebro un manual de soluciones para cada problema, se estrelló primero contra Álvaro, el mismo portero que voló para firmar una de las paradas de la Liga tras una soberbia falta lanzada por Messi, y después con un cabezazo que se le marchó por encima del larguero. El Barça insinuaba, pero no remataba con tino.

Talento en la izquierda

Había atasco en el flanco izquierdo, mientras Dest quedaba como el llanero solitario por la derecha. Messi vio pronto que Alba y Dembélé eran garantía de diversión. Y allí se marchó. A la otra punta, donde nació el 0-1 con un regalo de Reyes, perfectamente empaquetado, con gigantesco lazo rojo, del argentino a través de un gran centro para que De Jong irrumpiera por sorpresa. Llegó desde atrás, siendo indetectable para la tibia defensa del Huesca. Tan tibia que no había visto primero a Pedri ni tampoco después a Frenkie.

En teoría, Messi no debía estar donde estaba cuando asistió en el gol. Eso es lo que sorprendía al conjunto de Michel, que se marchó al descanso aliviado al mirar el marcador. Era solo 0-1 cuando el juego que había producido el Barça indicaba que su ventaja tenía que ser mucho más amplia. Pero no tiene puntería. Y eso que el error grosero defensivo del equipo de Koeman en cada partido no tuvo impacto. Una extraña cesión de Busquets provocó una esacandalosa exhibición de sangre fría de Ter Stegen. El balón volaba descontrolado por el frío aire oscense cuando el alemán, en un delicado ejercicio de funambulismo, salvó con la cabeza esa envenenada pelota y luego la amansó con el pie derecho, aturdido como estaba con la vista nublada por los focos.

Nublado terminó el extraño Barça, que es un misterio indescifrable. Jugó bien al inicio, generando ocasiones para tener una noche cómoda. Pero nada de eso ocurrió, con Griezmann en el banquillo, entrando en los 10 minutos finales para suplir a Braithwaite, situando Koeman a Mingueza como lateral derecho. ¡Sí, tal cual! El mundo al revés. El danés es titular; el francés es ya sospechoso habitual. No juega y cuando juega no se le ve. Achicando balones, como un equipo pequeño, que es realmente lo que es, se marchó tiritando el Barça de Huesca.

Ficha técnica

0 - SD Huesca: Alvaro Fernández; Pulido (Juan Carlos, m.72), Insua, Siovas, Javi Galán; Mikel Rico (Doumbia, m.65), Mosquera, Seoane (Ferreiro, m.72); Sergio Gómez (Okazaki, m.72), Rafa Mir y Ontiveros.

1 - FC Barcelona: Ter Stegen; Dest (Pjanic, m.75), Araújo, Lenglet, Jordi Alba; De Jong, Busquets (Mingueza, m.75); Messi, Pedri, Dembelé; y Braithwaite (Griezmann, m.81).

Gol: 0-1. M.27. De Jong.

Árbitro: Cuadra Fernández (Comité Balear). Amonestó con tarjeta amarilla al entrenador local Michel y a Ontiveros.

Incidencias: partido correspondiente a la decimoséptima jornada de la Liga Santander disputado en el estadio de El Alcoraz de Huesca a puerta cerrada. Leo Messi cumplió 750 partidos oficiales y 500 de Liga con la camiseta del F.C. Barcelona.