El enfrentamiento que viven Thomas Heurtel y el FC Barcelona parece de difícil solución y amenaza con enquistarse los próximos meses. El club está dispuesto a negociar una salida inmediata del jugador, incluso a un equipo de Euroliga, y a asumir una parte del sueldo del jugador. Pero el base francés pretende dejar el Palau para irse al Madrid y además percibir su contrato, lo que el club azulgrana no está dispuesto a asumir.

Si él decide quedarse en el club no estará bajo la disciplina del primer equipo. Si acaba saliendo y va a un equipo de la Liga ACB, el club no desembolsará ninguna cantidad económica al respecto. Los intereses del Barça están por encima de todo. No derrocharemos el dinero ni el prestigio de la entidad, explicó con vehemencia el director del área de deportes profesionales, Albert Soler, a El Periódico, ratificando el discurso de horas antes a los medios del club, en el Wizink Center, tras la victoria del baloncesto en el clásico de la Liga Endesa ante el Real Madrid.

Mano extendida

Soler desvela que el club mantiene el contacto con el agente del jugador y está dispuesto a a encontrar una salida, que satisfaga a las dos partes, incluso si quiere irse a un club de la ACB, también sería libre de hacerlo, pero entonces debería hacerlo sin ningún tipo de compensación. Ayudaremos a que su salida pueda ser lo antes posible. El día 6 termina la ventana de Euroliga, aclara Soler. Pero las posiciones están tan enfrentadas en estos momentos, que el Barça asume que Heurtel prefiere cumplir su contrato y desvincularse a final de temporada, aunque sea entrenándose con el equipo B o el solitario, antes que renunciar a un solo euro de su acuerdo.

El conflicto se visualizó con toda su crudeza la pasada semana, en el desplazamiento a Estambul de Euroliga, unos días después de que el Barça le comunicara al jugador que no contaba con él. Heurtel se desplazó con el equipo a Estambul, donde el Barça debía jugar el martes pasado ante el Efes Pilsen, pero no regresó con el equipo. El club decidió que viajara por su cuenta al día siguiente al enterarse de que el jugador les había engañado y en lugar de negociar con el Fenerbahçe, lo estaba haciendo a sus espaldas con el Real Madrid, lo que provocó un alud de críticas contra la entidad.