El Ciudad de Lucena sigue mandando con mano firme en el Grupo 10B de Tercera. El equipo dirigido por los hermanos Carrasco goleó el pasado domingo al Utrera (4-1), rival directo por el ascenso, y recuperó el liderato al aprovechar que el San Roque de Lepe descansaba en esta jornada.

El equipo lucentino lidera el Grupo 10B al ritmo de los goles de sus delanteros. Es el equipo más anotador, con 12 dianas en seis partidos, muy por encima de sus inmediatos perseguidores, el citado San Roque de Lepe (9) y el Utrera, que cierra la zona que da acceso a la segunda fase por el ascenso con solo ocho goles.

En la recién finalizada jornada la falta de goles fue la norma. Córdoba B y Castilleja empataron a cero, mismo resultado que firmó La Palma en casa ante el Gerena. También igualaron a cero Salerm Puente Genil y Pozoblanco en el derbi provincial. Dicha norma fue rota con excepcional resultado por el Ciudad de Lucena que, con sus cuatro goles, anotó el doble que el resto de equipos del Grupo 10B.

Dimas Carrasco ha logrado generar unos automatismos que engrasan el engranaje de un Ciudad de Lucena que parece jugar con el piloto automático. Un equipo de autor que el pasado verano estuvo a solo 90 minutos de ascender a Segunda B pero que en esta temporada 2020/21 mantiene el alto ritmo competitivo y no parece tener oposición a su altura.

Con cuatro victorias consecutivas, el equipo celeste se ha impuesto a teóricos rivales por el ascenso -Castilleja, San Roque de Lepe, Utrera- y tiene ya un colchón de cinco puntos sobre el cuarto clasificado que es, precisamente, el segundo equipo cordobés mejor situado en la tabla, el Salerm Puente Genil.

Dimas Carrasco, un hombre feliz

Dimas Carrasco es un hombre feliz. El entrenador del Ciudad de Lucena valoró positivamente la victoria de su equipo, que fue capaz de marcar cuatro goles, de sobreponerse a un penalti fallado y de resistir con brillantez en la segunda parte, que acabó con un jugador menos. El técnico astigitano explicó que sus pupilos fueron "justos vencedores" porque manejaron el balón y mantuvieron una "presión alta" que no dio opciones al rival.

"Fue un partido de Segunda B", dijo sobre el nivel de su equipo y del Utrera, "dos buenos clubs de la categoría". El técnico del Ciudad de Lucena cree que su escuadra supo jugar con uno menos en la segunda parte, cuando optó por jugar "al contragolpe", modo en el que llegó el cuarto y último tanto. "Dominamos todas las fases del juego y eso me hace estar satisfecho y contento", reconoció Dimas, un hombre feliz tras el "brillante bagaje ofensivo" de su equipo, que gobierna con autoridad un Grupo 10B en el que no parece encontrar un rival a su altura.