El brasileño Neymar no fue convocado por el París Saint-Germain para el tercer partido de liga, que le midió anoche al Toulouse en el Parque de los Príncipes, y que acabó con 4-0 pero con Mbappé lesionado.

Según el comunicado oficial, el jugador, que acaba de superar una lesión, se encuentra en fase de «entrenamiento», aunque el club aguarda que se aclare su futuro en medio de las tensiones sobre su salida antes de que se cierre el mercado de fichajes.

La convocatoria de Neymar hubiera provocado un plebiscito en el Parque de los Príncipes, que durante el primer partido de liga se pronunció de forma muy mayoritaria en contra de su continuidad en el club. El jugador más caro de todos los tiempos, por el que el PSG pagó al Barcelona hace dos años 222 millones de euros, ha mostrado su interés en cambiar de aires, algo que no ha gustado a los aficionados parisienses.

EL PARTE MÉDICO

Aunque el parte médico del futbolista indica que está «listo para jugar», el futbolista todavía no se ha reincorporado en lo que va de temporada a la competición. El entrenador, el alemán Thomas Tuchel, reconoció en la rueda de prensa previa al partido que «las cosas no están claras en este momento entre el jugador y el club y en esa situación no puede jugar». Tuchel no cerró la puerta a la continuidad de la estrella brasileña e incluso aseguró que desde que ha vuelto a los entrenamientos el jugador se está comportando con una gran profesionalidad. Sin embargo, reconoció que la situación puede estar influyendo en el ánimo del grupo.

Por el momento, la ausencia de Neymar del grupo solo muestra una indicación: el equipo francés mantiene abierta la puerta para su salida. Como dejó claro Tuchel, solo una clarificación, es decir, la confirmación de que el brasileño seguiría esta temporada a orillas del Sena, le permitiría contar con su estrella en los siguientes partidos.