Rodrigo Ríos ‘Rodri’ (Soria, 1990) dio el salto al fútbol profesional de la mano de Manolo Jiménez, que también quiso contar con él durante su etapa como técnico en el Real Zaragoza. Un jugador que, si le respetan las lesiones y se integra en la dinámica de equipo, puede aportar trabajo defensivo arriba y movilidad para facilitar la creación del juego. Más que cualidades técnicas, el atacante de 26 años es un hombre de área, siempre atento a lo que sucede en las inmedaciones de la portería rival y astuto ante cualquier error de unas defensas a las que siempre trata de incordiar, por ello su incesante presión para obstaculizar la salida de balón del equipo contrario. Cualidades propias de un jugador callejero, pero que también aporta una gran movilidad para crear espacios en tres cuartos de campo, ya sea para resolver de cara a gol --así como encontrar opciones claras de dos contra uno-- o para servir de apoyo en la medular. Un futbolista que, en circunstancias normales, puede registrar una media de diez goles por temporada.