Los dos últimos veranos han sido importantes para el Córdoba, tanto en el aspecto deportivo como en el económico. El del 2014 supuso el regreso de la entidad blanquiverde a Primera después de 42 años de ausencia, y con él, el aumento en los ingresos. El verano que finalizó hace unos días supuso la vuelta, traumática por la forma en la que se produjo, del equipo a la categoría de plata. Pero hubo una noticia que debía ayudar a restañar heridas: la aplicación del nuevo Real Decreto del reparto de los derechos televisivos, en los cuales la entidad blanquiverde se convertía en uno de los clubs punteros en Segunda.

Así, la temporada pasada el club partía con el mayor presupuesto de su historia, en el que preveía unos ingresos superiores a los 28 millones, aunque según pudo saber este periódico, el mismo se cerrará en una cifra notablemente por encima de los 30 millones de euros. A pesar de que eso podía provocar el pensamiento de que el proyecto deportivo podía tener un buen respaldo económico, el límite salarial impuesto por la LFP en base a la cifra de negocio del Córdoba llegó a duras penas a los 14 millones de euros. Ello significaba que el club blanquiverde era, en porcentaje, el quinto que menos dedicaba al proyecto deportivo de todo su presupuesto, aunque también aseguraba que obtendría más de cinco millones de euros de beneficio (ver gráfico adjunto). No era nada rara esta última circunstancia, ya que de los 20 equipos de Primera, 18 anunciaban que darían beneficios, uno que equilibraría gastos e ingresos (Granada) y otro (Getafe) tenía previsto un déficit de más de cuatro millones. Los que dedicaron menos que el Córdoba, en porcentaje, al proyecto deportivo fueron la Real Sociedad (35,8 millones de beneficio), Levante (8,6 millones), Deportivo (8,9) y Elche (2,6).

Lógicamente, esa parte dedicada a la plantilla es la más alta en los últimos años en el Córdoba, aunque por debajo de otros tiempos lejanos. Pero no deja de ser llamativo que el segundo porcentaje más alto en los últimos años fue el dedicado en la temporada 2011/12, cuando el club estaba intervenido judicialmente. Entonces, el porcentaje para la primera plantilla rondó el 40%, mientras que en Primera llegó un poco más alto, hasta el 47,3%. Hace cuatro años el presupuesto a duras penas rebasó los 7 millones y la temporada pasada superó los 30. De hecho, el porcentaje que dedicó entonces a la plantilla y el que va a dedicar en esta temporada es prácticamente el mismo, a pesar de que el presupuesto previsto para esta campaña ronda los 11 millones de euros, cuatro más que entonces.

En Primera, el Córdoba no cumplió con esa premisa que señala que los clubs más pequeños dedican más dinero, porcentualmente, al proyecto deportivo, ya que entidades como Getafe, Rayo, Eibar o Almería sí dedicaron más dinero al proyecto deportivo que la entidad blanquiverde, mientras que el Rayo o el Deportivo, por ejemplo, dedicaron a la primear plantilla un 8 y un 19% más que el Córdoba a pesar de tener unas deudas más que preocupantes.

DOS TEMPORADAS En términos absolutos, se puede afirmar que la entidad blanquiverde ha dedicado a sus dos campañas más importantes en las últimas décadas menos de 19 millones de euros en total: 14,2 en Primera y 4,5 en Segunda. Son también las dos temporadas en las que más presupuesto ha manejado, gracias principalmente a ese ascenso a Primera y al aumento de los ingresos por los derechos de televisión. Los más de 30 millones de la pasada y los alrededor de 11 de la actual superarán los 41 millones en total, con lo que el Córdoba ha consumido cerca de 23 millones de euros en gastos no deportivos. Más allá del aumento en diversas partidas (como servicios externos), este periódico pudo saber que en el apartado médico el club desembolsa alrededor de 250.000 euros al año a Cordobesa de Terapias Avanzadas a través de un contrato de larga duración firmado hace dos años. El desglose final deberá hacerse, una vez formuladas las cuentas durante este mes de septiembre, a finales de año, cuando el club presente el cierre de la pasada temporada en Primera y la previsión de gastos e ingresos para la actual temporada, en la que el porcentaje dedicado al proyecto deportivo continúa ajustándose a la tendencia iniciada en la temporada 2012/13. Desde entonces, los ingresos han aumentado y el fútbol se ha ajustado.