La cordobesa Lourdes Mohedano fue recibida anoche en la estación del AVE por un nutrido grupo de familiares y amigos, a su regreso de los Mundiales de Stuttgart, donde el equipo de gimnasia rítmica español logró la medalla de bronce.

Por la mañana, el presidente del Comité Olímpico Español, Alejandro Blanco, recibió, en la sede del organismo olímpico, al equipo español de gimnasia rítmica que logró el pasado sábado la medalla de bronce en el Campeonato del Mundo celebrado en Stuttgart (Alemania).

Las gimnastas Alejandra Quereda, Artemi Gavezou, Sandra Aguilar, Elena López, Lourdes Mohedano y Lidia Redondo acompañadas de la seleccionadoras Anna Baranova y Sara Baýon, han estado arropadas por el presidente de la Federación Española de Gimnasia, Jesús Carballo.

El presidente del COE ha felicitado a todos los componentes del equipo español por la plaza obtenida y por su clasificación para los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro del próximo año. Además, se mostró confiado en las posibilidades de que el equipo pueda mejorar el cuarto puesto logrado en Londres 2012.

Por su parte, Carballo, mostró su satisfacción por el resultado obtenido, así como su convencimiento de que este es el camino adecuado para lograr los éxitos que todos deseamos.

Además las gimnastas, el cuerpo técnico y Jesús Carballo han estado también este martes en el Consejo Superior de Deportes (CSD), donde las ha recibido Miguel Cardenal, presidente del organismo, para felicitarles por los logros conseguidos.

SECRETOS PARA RÍO

El conjunto español de gimnasia rítmica, bronce en los Mundiales disputados la semana pasada, guarda "secretos" para mejorar sus ejercicios "y brillar también en los Juegos Olímpicos", ha afirmado hoy la seleccionadora Anna Baranova durante una recepción en el Consejo Superior de Deportes (CSD).

"Ahora hay que cambiar el pensamiento para los Juegos. Si estamos iguales que las demás, no conseguiremos medalla. Por eso tenemos nuestros secretos. Hay que dar un paso adelante. Hemos brillado en el Mundial y vamos a brillar en los Juegos Olímpicos", afirmó la entrenadora al comentar si debían cambiar o evolucionar sus ejercicios.

"Hay que analizar", dijo, "en qué hemos ganado y en qué hemos perdido. Este Mundial nos obliga a pensar qué más podemos hacer. Siempre se puede mejorar. He visto cosas que podemos hacer más bonitas. Las mejoras no tiene límite y ahora tenemos más ganas que nunca de la medalla olímpica".

La seleccionadora de origen bielorruso recordó los nervios que vivió, una vez obtenida la plaza olímpica, hasta que se confirmó que, además, el conjunto subiría al podio.

"Estaba segura de que podía ser así, pero ya sabemos cómo es la competición. El equipo hizo todo lo que podía hacer, ¡actuó con tanta energía!", dijo Baranova, que en ese momento comenzó a llorar, emocionada.

"Sabíamos que la clasificación olímpica era nuestra, pero quedaban por salir muchas rivales. Apenas podía ver la competición. Entonces Italia falló, pero es que también en los Juegos de Londres había fallado y le dieron una nota más alta. Nos tocamos el corazón y miramos a la grada pidiendo ayuda a donde fuera...", relató.

La capitana de la selección, Alejandra Quereda, aseguró que las gimnastas se dejaron "la piel en el tapiz" y subrayó que la medalla "es un impulso muy grande para seguir luchando".

"Somos más conscientes que nunca de que podemos pelear por una medalla olímpica", afirmó.

Quereda se refirió a la elección, para el ejercicio con cinco cintas en el Mundial, de uno de los viejos maillots que habían lucido en los Juegos de Londres 2012.

"No habíamos tenido tiempo este año de hacernos maillots nuevos. Se nos ocurrió cambiar, porque los cambios pueden influir positivamente. Los de Londres nos habían dado muy buenos momentos y ahora también nos han dado buena suerte", indicó.

Junto a Quereda, formaron en Stuttgart con el conjunto Lourdes Mohedano, Elena López, Sandra Aguilar y Artemi Gavezou, que se lesionó en la primera final por aparatos del domingo, lo que impidió al conjunto disputar la segunda porque también la suplente Lidia Redondo tenía problemas de espalda.

"Durante el ejercicio, en un salto me crujió el pie. Intenté aguantar hasta el final como pude. Nos dio muchísima rabia no poder seguir, creíamos que podíamos conseguir algo más", comentó Gavezou.

El conjunto se tomará ahora unos días de vacaciones, que muchas gimnastas dedicarán a centrarse en sus estudios.

"No sabemos cuántos días tendremos ni desde cuándo, pero al haber comenzado ya las clases tendremos que ponernos al día", dijo Sandra Aguilar, estudiante de INEF.

El presidente del CSD, Miguel Cardenal, señaló que la medalla lograda por el conjunto "abre muchas perspectivas, las mejores, para los Juegos de Río" y afirmó que este grupo "es un equipo muy especial" para el Consejo. "Trabajan aquí", dijo, aludiendo a la cercanía entre el Consejo y el gimnasio de entrenamiento en el CAR.

Cardenal destacó que el reconocimiento que hoy se hacía a la rítmica era "extensible a todo el deporte español, que se ha sobrepuesto a una crisis muy dura".

"El deporte español ha tomado la crisis como un estímulo y la ha vencido", añadió, tras destacar la mejora en otras disciplinas como el remo o el piragüismo.

Las componentes del conjunto de rítmica regalaron a Miguel Cardenal una de las medallas ganadas en Stuttgart, pero el presidente del CSD les pidió permiso, "aunque lo regalado no se regala", para entregar el bronce al hasta ayer director de Comunicación del Consejo, Luis Villarejo, "que ha hecho más que nadie por este equipo y por su reconocimiento".

Gracias a él, añadió, "en el otro campeonato paralelo, el del los medios de comunicación, este conjunto ya había ganado la medalla".