Nada más lograr el ascenso a Segunda División en junio del 2007, Emilio Vega puso la máquina en marcha para mejorar la plantilla blanquiverde. El perfil de los jugadores que llegaron, como tono general, estaba marcado por futbolistas con experiencia y, como botón de muestra, puede señalarse el de la primera incorporación del plantel, que fue precisamente un portero Julio Iglesias. El Córdoba había ascendido con David Valle como titular, cercano a la treintena, y Javi Cuadra, a quien se había recuperado del Villanueva. Vega intentó dar más nivel al arco con la incorporación del asturiano, que había jugado cerca de 300 partidos en Segunda y casi una veintena en Primera. Llegó a vestir de blanquiverde con 35 años, aunque lo cierto es que apenas lo hizo media temporada, una veintena de encuentros, ya que empezó de titular con Jémez hasta la jornada 8 y no la recuperó hasta la 24 tras una lesión. Pasó sin pena ni gloria.