Tras un año muy duro en Bilbao, llegó a Turín como un héroe. Allí anunció que ayudaría al Juventus a ganar su tercera liga consecutiva, lo que no sucede desde hace 35 años, pero Fernando Llorente también ha pasado su travesía del desierto en Italia. Después de su suplencia, se tuvo que tragar aquella portada que rezaba 'Solo Bello' por su falta de gol. Hoy regresa al Bernabéu, de donde salió aplaudido en su última visita con el Athletic. "Fue bonito, aunque recibí críticas por dar las gracias", dice el delantero navarro, que admite que el Madrid le quiso fichar dos veces. Ahora ha vuelto a sonreír tras haber sido titular en tres partidos. "Ha necesitado adaptación", dijo Conte.