Serenidad en Berges a su llegada a la sala de prensa de El Arcángel. E intentando llamar a las cosas por su nombre. De hecho, cuando se le sugirió sobre el primer partido de la segunda vuelta que "parece que es un buen arranque...", interrumpió al periodista: "Tío, hoy quítate la palabra parece. Hoy la palabra parece... Ha sido un buen arranque de la segunda vuelta, muy bueno". También a la hora de valorar el ruido en los últimos días a causa de las salidas de jugadores y la llegada, aún pendiente, de tres fichajes, tal y como solicitó el pasado viernes él mismo. "Es que las semanas movidas, si echas las cuentas, son bastantes", se quejó el técnico blanquiverde. "Al final, acabas acostumbrándote. Nosotros tenemos que estar apartados de este tipo de situaciones", advirtió Berges, para dejar una frase destinada a la memoria histórica colectiva. "Ya lo dije el otro día: o te hinchas de llorar, cosa que ha hecho mucha gente de los que antes han pasado por aquí por este puesto antes que yo o te dedicas a apretar los dientes, a que tu gente esté metida". El, ya lo dejó claro, ha optado por el segundo camino ayudado por una plantilla a la que defiende a muerte. "Tenemos un grupo de gente muy implicada. Es verdad que somos pocos y necesitamos gente", insistió.

Continuó un Berges sin alharacas, a pesar de la manita, destacando más a los que peor lo están pasando, porque entendía que era el momento de acordarse de esos tras la alegría de afición y equipo. "De las mejores cosas de hoy --por ayer-- es el gol de Jose, de López Silva, porque nosotros le necesitamos. A él, necesitamos a Carlos (Caballero) y estoy aquí para ayudarles y decir que son muy buenos. Dios quiera que tanto ellos como otro tipo de jugadores, como puede ser Fuentes, arreglen su situación en lo personal y aporten muchísimo a este equipo", deseó el preparador blanquiverde.

Y como ejemplo de que la presión o la autoexigencia comienza por uno mismo, se le preguntó al campeón olímpico si entendía que había ganado crédito con el 5-0 tras los cánticos contra él en la derrota con el Recre. "No", respondió de manera escueta. Alabó las virtudes del rival, pero entendía que "lo hemos debilitado".

GUSTAVO SIVIERO // Por su parte, Gustavo Siviero apareció con cara de circunstancias en la sala de prensa para valorar "una derrota muy dolorosa, demasiado abultada". Recordaba el argentino que antes del choque hablaba de que el mismo podía ser "un punto de inflexión y hoy hemos tocado fondo. Hoy no fuimos rival para el Córdoba. Nos han superado". No quiso hablar el técnico pimentonero de ridículo, aunque sí de "vergüenza deportiva, porque uno es competitivo por naturaleza y no quiere perder, más de esta manera. Debemos tener vergüenza deportiva, orgullo y no permitirnos actuaciones de este tipo".