Cuando Juan Carlos Navarro da un paso adelante y reclama protagonismo, al Barça se le ilumina el rostro. El escolta de Sant Feliu dio ayer ese paso frente al Canarias y eso ayudó al equipo de Xavi Pascual a salir de la atonía ofensiva habitual. Esa inyección de talento del capitán barcelonista sirvió también para que el Barça convirtiera la visita del equipo tinerfeño al Palau Blaugrana en un festival ofensivo (100-75), en el que recuperó su puntería desde el triple.

Hacía cerca de tres años que el Barça no anotaba un centenar de puntos o más. La última vez fue el 31 de enero de 2010, cuando superó al Gran Canaria por 105--55. Para conseguir superar esa barrera, el equipo azulgrana necesitó una sólida versión de Navarro (21 puntos y 8 asistencias) y también afinar su acierto exterior. Frente al Canarias anotó 10 de los 19 triples intentados (un 53%), nada que ver con el pésimo 25 por ciento, que le ha convertido en el peor equipos de los 18 del campeonato en este apartado estadístico.

En los primeros 20 minutos, el Barça se encomendó al trabajo de Ante Tomic. La aportación de Sada, unida a unos minutos brillantes de Rabaseda, resultaron igualmente importantes.