El Real Madrid encontró ayer un bálsamo para la delicada situación en la que le dejó el martes el Liverpool con un valioso triunfo en San Mamés en un choque explosivo de principio a fin y que terminó con un espectacular 2-5.

El marcador fue diáfano a favor del conjunto blanco, pero los de Juande Ramos se lo tuvieron trabajar mucho, ya que, aunque se pusieron 0-2 (Robben y Heinze) a la media hora de juego, luego vieron como el Athletic les empataban a 2 antes del descanso (Heinze, en propia puerta y Llorente), estando en inferioridad numérica tras el 1-2.

En la segunda mitad, no obstante, los contraataques visitantes fueron letales una vez que Huntelaar puso el 2-3. De nuevo Huntelaar e Higuaín, de penalti, cerraron un marcador al que la grada de La Catedral puso en cuestión hasta el punto de acabar ovacionando a Muñiz Fernández en las decisiones que tomaba en la parte final del choque. Antes, le había recriminado en muchísimas ocasiones. El Athletic acabó con tres tarjetas rojas y siete amarillas. El Madrid, con 4 amonestaciones.

El Madrid solventó así una situación delicada y continúa con su persecución al Barcelona; el Athletic, por su parte, sigue estancado en la tabla después de una segunda vuelta en la que solo ha sumado 5 puntos, solo 2 en los últimos seis partidos.