España y Brasil disputan hoy, (10.30 horas, TVE1) en el pabellón Maracanazinho de Río de Janeiro, vecino al mítico Maracaná, la final de la sexta edición del Mundial de fútbol sala, en el partido más esperado y que se presenta sin un claro favorito.

La selección española, que dirige José Venancio López, intentará conseguir su tercer título mundial consecutivo, en lo que será su cuarta final seguida en el torneo.

Brasil, por su parte, llega con sed de revancha, doce años después de haber ganado su último Mundial (España´96 y justamente contra los locales) y tras haber perdido la final de Guatemala´2000 contra la selección española y verse relegada al tercer puesto en China-Taipei´2004.

Será, sin duda, el duelo más deseado de todo el torneo, entre dos selecciones que partieron como grandes favoritas para llegar al decisivo encuentro y que confirmaron su superioridad respecto a los otros rivales a lo largo de la competición.

España, tras debutar con un empate a tres ante Irán, encadenó siete victorias consecutivas, la última de ellas en una semifinal para el infarto ante Italia (3-2) que no se decidió hasta la última décima de la prórroga, con un autogol italiano que dio la clasificación a la roja .

Brasil es el único equipo que ha ganado los ocho partidos que ha disputado en el torneo y es, además, el conjunto más goleador, con 62 tantos. También es el menos goleado, con solo seis tantos recibidos, y el que mejor fútbol ha ofrecido hasta ahora.

La selección española buscará aumentar a 51 el número de encuentros consecutivos sin conocer la derrota.

Por otro lado, la selección italiana acabó en tercer lugar en el Mundial de Fútbol Sala de Brasil tras ganar ayer en la final de consolación a Rusia por 2-1, gracias a un gol de Saad Assis a falta de trece segundos para la conclusión del encuentro.