El Córdoba se desinfla en la tabla clasificatoria. Los blanquiverdes cayeron ante el Sanluqueño y suman ya tres partidos seguidos sin sumar un punto. Es más, la crisis del filial cordobesista se acucia aún más cuando los datos muestran que sólo ha sumado cuatro de los últimos 24 puntos disputados, por lo que ven la zona de descenso muy cerca. Por su parte, la desidia ofensiva de los cordobeses hace que el Sanluqueño salga de su crisis, ya que llevaba cuatro partidos sin ganar, por lo que con los tres puntos sigue en la cuarta posición de la tabla. El filial no se pudo ayudar así mismo ni al Lucentino para alcanzar los puestos de play off.

En el partido de la mañana de ayer, el filial blanquiverde comenzó a un ritmo muy alto. De hecho, en el primer minuto se puso por delante en el marcador gracias a una falta sacada por Espinosa que la clavó en el palo del portero, que se quedó estático. El Sanluqueño acusó el golpe y el filial tuvo acciones para poner tierra de por medio en el marcador, pero su dominio se apagó cuando el jugador sanluqueño Nolito comenzó a realizar diabluras en la media punta de su equipo. Su clara visión de juego y pases al primer toque descompusieron a una defensa que no suele dar facilidades defensivas, pero Nolito rompió los esquemas blanquiverdes, que pasaban por defender la renta lograda en el primer minuto de juego.

Antes del descanso, un fallo defensivo de la zaga blanquiverde, cuando tras un saque de banda, Nolito cabeceó hacia el segundo palo y Alberto León puso el empate en el marcador.

Tras el descanso, el Córdoba B salió muy mentalizado y ofreció un buen juego ofensivo, pero sigue pecando de falta de gol. Fue el partido en el que más ocasiones tuvo durante una parte, pero el meta rival y la falta de acierto condenaron al filial hacia la derrota. A mediados de esta segunda mitad Espinosa tuvo una doble ocasión de marcar y a continuación fue derribado en penalti que el árbitro no señaló. Aquí comenzó a desfondarse el filial y en el 70 y 78 recibió dos mazazos que lo dejaron muerto. El segundo gol llegó tras un saque de córner que Dani Cabeceó solo en el área pequeña y el tercero en una contra magistralmente llevada por Nolito.

Los últimos minutos fueron un querer y no poder del filial que tímidamente intentó acortar diferencias sin éxito.