Aunque ahora ya esté aceptado, la irrupción del empresario Dimitri Piterman en el fútbol español tras la compra del Racing de Santander en la temporada 2002/03 fue arrolladora. De aquella tromba de titulares apenas queda el eco, mientras el estadounidense de origen ucraniano consolida a su nuevo equipo, el Alavés, en los primeros puestos de la tabla en Segunda. En Córdoba, no obstante quedan dos ex jugadores de aquel Racing de Santander que vivieron con destinos muy dispares aquel torrente inesperado: Pablo Sierra y Daniel Rodríguez ´Txiki´. El cántabro, sin rencor, asegura que Piterman le dio "dos alternativas: quedarme sin ficha o marcharme", algo que el centrocampista ve "injusto", ya que "venía haciendo buenos partidos en Primera". Sierra, realista, también apunta que "apenas entrené una semana o dos con él" de lo que deduce que "no creo que se acuerde de mí, aunque tampoco lo pretendo", apostilla. Desde la distancia, Sierra ve a un Piterman "mucho más calmado Entonces era un torbellino, un huracán que arrasaba con todo". ¿Le motiva especialmente enfrentarse a la persona que propició la salida del club de su tierra? "Ahora mismo no estamos para motivaciones", contesta el extremo.

En la otra banda --en todos los sentidos-- está Txiki, que convivió seis meses con el ´fenómeno Piterman´. El ucraniano, al contrario que con Sierra, sí contó con el vasco. "Es un tipo diferente", dice el zurdo, "que sabe lo que quiere, y eso está bien". De aquella época recuerda que "al principio fue todo un poco extraño", aunque como lo que cuenta es lo actual, el medio apunta que "está haciendo un buen trabajo con el Alavés, que tiene toda la pinta de ascender". Txiki, además, se medirá con otros ex compañeros de su etapa en Cantabria (Coromina, Bodipo, Epitié, Juvenal). "Nos conocemos bastante", indica.