Lance Armstrong explicó el año pasado que todos los problemas por los que atravesó durante el Tour, que casi le costaron la quinta victoria, se debieron a un pájaro que defecó sobre su cabeza poco antes de tomar la salida. Iban Mayo, que él sepa, no ha tenido ningún encuentro casual con ave alguna, ni que sea de rapiña. Pero, ciertamente, el líder del Euskaltel parece gafado. "Me he caído, me han tirado, me he cortado, me he golpeado la rodilla y hoy he roto la bicicleta. Ya no sé qué más me puede pasar", lamentó al poco de llegar, de salvar un día que, de no haberse producido ningún contratiempo, debería haber tenido otro colorido "Venid, venid, ¿dónde estáis?". El grito desesperado de Mayo le llegaba a Julián Gorospe, el director del Euskaltel, al altavoz de su emisora. Parece mentira, con la última técnología, va Mayo y rompe el cambio. La bici inutilizada. La cadena queda suelta. Pedalada al aire. "Y encima me doy un fuerte golpe en la rodilla con el cuadro de la bicicleta". Ocurrió en el instante de mayor dureza, rampas del 12%, en plena ascensión al Puy Mary, el primer puerto de primera del Tour.

Una escalada difícil

A su lado se encontraba Unai Etxebarria, el vizcaíno con pasaporte venezolano. Le cambió la bicicleta. "Pero no era de mi talla. Así que no servía". No tuvo otro remedio que pararse "en el momento en el que atacó Marcos Serrano, del Liberty", según el testimonio de Haimar Zubeldia. Y el coche que no llegaba.

"Teníamos 20 vehículos por delante. Tardamos una eternidad y él, aunque se puso algo nervioso, no perdió la calma. Luego debió pasarnos otra decena de coches. Mayo realizó una gran escalada. Logró enlazar con el pelotón tras adelantar a 30 vehículos", contó José Cruz Mujika, el mecánico que siempre acompaña a Gorospe, el que tuvo que dejar la bici averiada a un espectador. No cabía en la baca. El aficionado, honrado, la guardó hasta que apareció el segundo vehículo del conjunto vasco. Fue una gran escalada. Pero al revés. "Logré enlazar, aunque no estaba el día para locuras. Les he visto a todos muy fuertes, sobre todo a Ullrich".