El presidente del Córdoba, Enrique Orizaola, va a tratar de alcanzar un acuerdo para la renovación de López Ramos y acabar de una vez con una historia que no parece tener fin.

Las negociaciones se han hecho muy largas y hasta el momento las diferencias, sobre todo en el aspecto económico, han sido insalvables. El jugador rechazó la primera oferta que le hizo el Córdoba aduciendo que las cantidades estaban por debajo de lo que él esperaba. Ante ello, el club hizo una contraoferta que tampoco ha sido del agrado del futbolista, sobre todo en lo que respecta al fijo.

ALGO SUPERIOR En concreto, el Córdoba ofrece a López Ramos una cantidad superior en un 20% de lo que cobró la última temporada, más unos incentivos por número de partidos disputados, que oscilarían entre diez, quince y veinticinco, y tres años de contrato con un cuarto opcional.

En este último aspecto parece que no habrá muchas dificultades. Orizaola asegura que no pondrá muchas pegas en ello, pero sí en lo que se refiere a la economía, donde las diferencias, aún sin ser excesivamente importantes, han impedido que hasta el momento se haya alcanzado un acuerdo definitivo.

Por tanto, la negociación se presenta bastante compleja. En el ánimo de las dos partes está cerrar la operación en el menor tiempo posible. Ahora todo dependerá de la flexibilidad que muestren las dos partes a la hora de negociar.

Pese a que su intención es la intentar dejar cerrado hoy el tema, Orizaola parece mostrarse bastante contundente a la hora de ceder. Para el presidente cordobesista, la operación sería factible si López Ramos juega un mínimo de 25 partidos en cada una de las temporadas que firme porque "sería una buena operación", pero en caso contrario "sería caro", dando a entender que su caché sería disparado para un jugador que habitualmente no sea un asiduo en las alineaciones.

Otra cosa que el club quiere transmitir al jugador es que en su día tuvo que hacer frente a cuarenta millones de pesetas por su traspaso, lo que considera un desembolso importante, y que ahora es el jugador el que debe de hacer un esfuerzo para que todo llegue a buen fin.

Ahora, todo queda en manos del representante de López Ramos y de Enrique Orizaola. Y como quiera que ambas partes están interesadas en mantener su vinculación, se antoja un acuerdo rápido.