El estadounidense Andy Roddick puso fin al sueño del español Juan Carlos Ferrero en el Abierto de Estados Unidos, último grande del año, y se hizo con su primer Grand Slam al derrotar más cómodamente de lo previsto al nuevo número uno del mundo. El americano, cuarto favorito y en la actualidad uno de los mejores jugadores sobre cemento, como demostraban sus triunfos en los Masters Series de Montreal y Cincinnati, jugó a un altísimo nivel, ofreciendo pocos resquicios en su saque y aprovechando el mal día del de Onteniente, que no rindió a su nivel habitual.

De todas formas, Ferrero gozó de ocasiones de ruptura tanto en el primero como en el tercer set, pero falló demasiado, al igual que en el tie-break del segundo, lo que facilitó la labor de su rival, demoledor con su saque y muy seguro desde el fondo de la pista donde no cedió el mando en un terreno en el que el valenciano es teóricamente superior.

La primera manga tuvo el dominio del jugador de Nebraska, que no pasó apuros con su servicio, su mejor arma, mostrando además un potente juego desde el fondo de la pista, sobre todo con su drive , e impidiendo que el valenciano llevase el ritmo. Con una solidez increíble en su primer servicio, que le llevó a ganar más del 90 por ciento de los puntos, Roddick sólo pasó apuros en el tercer juego, donde salvó una bola de break .

Ferrero dejó pasar una buena ocasión y el estadounidense se lo agradeció en el siguiente juego quebrándole el servicio y cogiendo una ventaja totalmente insalvable para el español, que se vio muy pronto (28 minutos) un set abajo y sin haber podido inquietar más a Roddick.

El segundo parcial no trajo buenas noticias para el nuevo número uno de la ATP. El primer servicio del americano le permitía sumar puntos y evitar cualquier tipo de peloteo para no dar oportunidades al español. ´Juanqui´ tampoco pasaba apuros para mantener su saque, pero cuando lograba restar, se quedaba lejos de la pista para poder sumar puntos ante un Roddick jugando a un gran nivel.

En cambio, Ferrero, sin ofrecer el rendimiento dado ante Hewitt y Agassi, se plantó con un 5-4 y un 6-5. El número uno de la Carrera de Campeones no se sintió presionado en ningún momento y en el tie-break , nuevamente su saque y los continuos errores del de Onteniente, le pusieron al borde de su primer Grand Slam .

OPORTUNIDADES PERDIDAS

Las cosas se habían puesto muy cuesta arriba, sobre todo porque no había resquicios en el juego de Andy Roddick y Juan Carlos Ferrero cometía más fallos de los habituales cediendo fácilmente puntos sin que el americano se esforzase demasiado.

En el quinto juego, el español tuvo un 0-30, pero la agresividad de su rival le volvió a desarbolar. En el siguiente, el estadounidense se plantó con tres bolas de rotura que el valenciano, con sangre fría, salvó y después Ferrero desaprovechó un 15-40. Finalmente, Roddick tuvo nuevamente su oportunidad con 4-3, y una doble falta del español le puso en bandeja el US Open.