Los cordobeses vuelven al cine: las salas rozan los 5 millones de espectadores en 2023

¿Ver la peli en casa o en el cine? Esa es la cuestión. Los cordobeses parecen estar recuperando poco a poco el hábito de disfrutar de la gran pantalla, aunque las cifras están todavía lejos de previas a la pandemia y el sector no tiene claro que se puedan recuperar si no se pone empeño en ello. Según los datos, acudir al cine se habría convertido en un acontecimiento especial que se justifica cuando el título que se estrena es muy popular o en determinadas fechas del año, en las que acudir a las salas es un objetivo en sí mismo.

Los cines de Córdoba registraron en 2023 4.835.591 espectadores y una recaudación de 875.955 euros, según la información facilitada por la Asociación Empresas Distribución Audiovisual Andalucía (Aedava), que destaca que la recuperación de la asistencia a los cines de Andalucía se está produciendo de forma irregular, con puntas de crecimiento en la época estival, gracias a estrenos como Barbie y Oppenheimer o en el periodo de Navidad, con Avatar: el sentido del agua, los tres filmes más vistos el año pasado. Respecto a las películas andaluzas, Como dios manda, Cierra los ojos y Te estoy amando locamente, fueron las producciones más vistas.

Según la asociación, las salas de cine de Andalucía registraron más de 72 millones de espectadores y una recaudación global de 12,2 millones de euros, lo que supuso un 31% más de audiencia que en 2022, aunque la asistencia sigue siendo un 27% más baja que en 2019.

Por provincias, Córdoba, sin cines de verano en la última temporada, fue la segunda que más creció porcentualmente, después de Granada, mientras que Cádiz y Jaén fueron las de menor crecimiento.

El sector reivindica "políticas públicas que fomenten la generación de espectadores en el lugar de exhibición natural del cine y que se incremente la capacidad de inter actuación con otros sectores económicos", incrementando así la vida y la convivencia en ciudades y pueblos.

Según el presidente de Aedava, "la situación de las salas de cine, que está mejorando sin alcanzar la estabilidad, tiene que ser objeto de una acción concertada entre la cadena de valor: producción, distribución y exhibición donde la administración tendrá que situar recursos para sostener la diversidad cultural, el empleo y la creación de riqueza".

En este momento, la asistencia a salas de cine sigue siendo la primera actividad cultural que realizan los andaluces, un hábito que cayó estrepitosamente durante el 2020, debido al confinamiento y la pandemia, cuando se produjo además la explosión de las plataformas digitales, y que desde entonces se ha ido recuperando poco a poco, aunque todavía está lejos de los niveles previos.

Escasos resultados de las películas españolas

La asociación apunta como dato llamativo "los escasos resultados de las películas producidas en España, que en el conjunto del mercado rondó el 20% de la recaudación mientras que en Italia fue del 26% y en Dinamarca, el 35% de las entradas fueron de producción nacional. Así, por ejemplo, Astérix y Obélix: el reino alcanzó en Francia los 4,6 millones de espectadores y Los tres mosqueteros 3,4 millones de espectadores mientras que en España la película nacional con más asistencia fue Campeonex con 1,9 millones de espectadores.

Andalucía cuenta con 630 pantallas de cine en 119 complejos. La provincia de Córdoba, por su parte, dispone de 61 pantallas distribuidas en 17 cines. Las provincias de Sevilla, Málaga y Cádiz son las que concentran más pantallas (152, 128 y 117, respectivamente).

Las previsiones para 2024 no son muy halagüeñas. Según el sector, el panorama es inestable "pues mientras no se incremente el consumo y se fomente una producción española y andaluza que genere atracción de público a las salas, los cines tendrán que seguir en un continuo ejercicio de supervivencia. En cuanto a las iniciativas propuestas, señalan que la campaña Senior 65, que promovía un precio especial de 2 euros para espectadores de 65 años presenta factores de mejora como "una mayor comunicación de la promoción, que la edad se reduzca a los 60 años y que la distribución se realice teniendo en cuenta los censos de población sénior y el número de salas para adaptarse mejor al potencial de cada sala de cine".