CONCIERTO

El intenso abrazo de Pablo López y su piano a Córdoba

El malagueño aterrizó con su exitosa gira en el Teatro de la Axerquía

Su seña de identidad es el piano y su pasión son las canciones. Pocos son los artistas capaces de llenar grandes recintos con su voz y su piano como los principales protagonistas, haciendo que ninguno de los presentes queden indiferente, pero él siempre lo consigue. Pablo López ha abrazado esta noche a Córdoba de la manera más mágica y pasional que conoce: a través de su música y sus canciones.

El abrazo más grande de todos los tiempos ha abierto el repertorio de una noche muy emocional. Canción que, junto a su banda, ha interpretado con una intensidad que iba in crescendo conforme se acercaba el final. 

Con un púbico con las emociones a flor de piel, en la Axerquía se han continuado viviendo muy intensamente y en un ambiente de locura absoluta, algunos de los temas más conocidos del malagueño como La niña de la linterna o Mama no.

“Os voy a cantar un Córdoba” fueron sus palabras antes de tocar los primeros acordes de El Patio, una de sus canciones más acalamdas y con la que el público ha vibrado más fuerte que nunca. “Dame un segundo por favor, que esto es heavy”, ha comentado visiblemente emocionado.

Quasi, uno de sus últimos sencillos, ha hecho vibrar a todo el teatro con una intensa y potente percusión en la que ha estado al mando su espectacular banda. Una banda que ha vibrado en todo momento al compás de López y su público cordobés, que ha demostrado una vez más lo querido que es el artista en esta tierra.

El juego de luces del escenario ha acompñado a cada canción y ha hecho el ambiente de las mismas algo aún más especial. 

Pablo López y su piano abrazan al público de la Axerquia

El público llenó el Teatro de la Axerquía. / Manuel Murillo

Emociones a flor de piel y un compañero siempre fiel: el piano

Llegando al clímax del concierto, el artista no ha querido dejarse atrás temas tan queridos por su fans como El mundo o El mejor momento, donde estos lo han dado todo en pie, gritando y bailando cada uno de los acordes que han retumnado esta noche en el cielo de Córdoba. Cielo que se ha iluminado con las luces de las linternas de los móviles en Lo saben mis Zzpatos, donde el artista se ha bajado del escenario y se ha recorrido la Axerquía cantándole a sus fans. 

Una noche mágica en la que, una vez más, Pablo López ha demostrado que para él y su piano no existe más frontera que una canción. Canción, o más bien canciones, que esta noche ha regalado a Córdoba en forma de El abrazo más grande de todos los tiempos y con la emoción y sentimiento que caracterizan a cada una de las notas que salen de su potente y emocional voz y a todos los acordes que ofrece junto a su mejor amigo, el piano.

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