La Junta estudiará el impacto de las visitas en las yeserías de la Sinagoga de Córdoba

A través de sensores se medirá la temperatura, el nivel de CO2 y la afluencia de público

El estudio arrancará a finales de agosto y recopilará datos durante un año

El delegado de Cultura junto a técnicos de la delegación en la Sinagoga

El delegado de Cultura junto a técnicos de la delegación en la Sinagoga / Antonio Jesús González

David Jurado

David Jurado

La Junta de Andalucía estudiará el impacto de las visitas en uno de los monumentos más singulares de Córdoba, como es la Sinagoga. El reducido espacio de este monumento, de apenas 50 metros cuadrados, y la cada vez más importante afluencia de público hace necesario el control de parámetros como humedad, temperatura o emisión de CO2, según ha explicado hoy el delegado territorial de Cultura, Eduardo Lucena.

"Estamos en un número de visitas tan importante que merece toda nuestra atención la preservación de las yeserías", ha indicado Lucena. Los atauriques de la Sinagoga son los elementos más perjuficados por la afluencia de público, según la Junta.

Y es que el nivel de visitas va camino este año de batir récordo. Si en 2022 fueron 456.000 las visitas registradas, en el primer semestre del año se han contabilizado ya más de 266.000. "Esto nos da una responsabilidad de lo que nos encontramos, de mantener nuestro patrimonio y de tomar las mejores decisiones en el futuro para su conservación".

El sistema entrará en funcionamiento a finales de agosto

Así pues, a finales de agosto estará operativo el sistema de control mediante radares para medir el impacto de las visitas, un estudio que recogerá parámetros como la evolución de las visitas en cada estación del año, la temperatura dentro del edificio, la humedad, los niveles de impacto de luz, la afluencia de visitas y los niveles de C02.

La sinagoga de Córdoba es uno de los centros afectados por la falta de personal, según UGT.

Turistas en la Sinagoga de Córdoba contemplan los atauriques que decoran las paredes del monumento. / CÓRDOBA

Con estos resultados, en caso de que se determinara que el aumento de visitas tiene un impacto en las yeserías, Lucena ha explicado aque se aplicarían medidas correctoras como reducir el aforo, que actualmente es de 25 personas, o un mayor control en los grupos organizados que visitan la Sinagoga. "En el caso de que se detecten incidencias en las yesería tendríamos que ver cual sería el plan de choque, cómo afectaría al número de visitas, limitar los grupos e incluso ver qué fechas son las más propicias para su visita".