REPORTAJE

El enigma de Medina Al Zahira

La Real Academia organiza unas jornadas en torno a la ciudad enterrada

Ponentes e invitados a las conferencias.

Ponentes e invitados a las conferencias. / ÓSCAR BARRIONUEVO

Medina Al Zahira, la ciudad palatina de Almanzor, continúa siendo un enigma al que este martes la Real Academia ha tratado de arrojar luz con la celebración de las 21 Jornadas de Estudios Califales, en las que un plantel de expertos –Antonio Vallejo, Carmen Rodríguez Sánchez, Teresa Garulo, Rafael Fronchoso y María Jesús Viguera- han hablado de distintos aspectos de esta ciudad enterrada y supuestamente situada en las cercanías de Córdoba, en la margen derecha del Guadalquivir

Tras las conferencias, se ha entablado un coloquio al que fue invitado el profesor de Arqueología de la Universidad de Córdoba Antonio Monterroso, que ha expuesto sus últimas investigaciones sobre la posible ubicación esta ciudad, que Almanzor convirtió en el segundo centro administrativo y de poder del Califato, hasta que fue saqueada y destruida en abril de 1009. En esta investigación, de la que ha tomado conocimiento la delegación territorial de Cultura, han jugado un importante papel las nuevas tecnologías.

Gracias al georradar y al uso de la tecnología Lidar-Pnoa, Monterroso asegura, a título personal, que ha logrado identificar en este espacio, del que no se ha desvelado la ubicación por prudencia, "estructuras que se parecen a la arquitectura de Medina Azahara, sobre todo a las zonas laterales, y tiene una extensión de entre 50 y 60 hectáreas de terreno", lo que hace pensar al arqueólogo "que puede ser Medina Al Zahira". 

Aunque esos vestigios pueden pertenecer a otros restos o yacimientos, el experto interpreta que "algo que se parece a Medina Azahara, es un poco más pequeño y tiene la misma disposición, tiene que ser Medina Al Zahira", aunque "algunas fuentes literarias no sean concordantes".

Entre los temas que se han tratado en estas jornadas ha figurado la mirada desde Medina Azahara a Medina Al Zahira, relatada por Antonio Vallejo y María del Carmen Rodríguez Sánchez; la corte literaria de la ciudad, a cargo de Teresa Garulo; el tesoro de Al Zahira, por parte de Rafael Fronchoso, mientras que María Jesús Viguera ha centrado su intervención en la relación de Almanzor con la ciudad.