El Colectivo Llámalo ha presentado en Córdoba Pensar Una H, una guía que recoge aciertos y errores en la cogestión del espacio cultural Harinera ZGZ, un proyecto pionero en cultura comunitaria, gestionado por vecinas y vecinos de Zaragoza, en coordinación con el Ayuntamiento de la ciudad y la asociación de vecinos de San José, barrio en el que se ubica.

Cerca de un centenar de personas se reunió este viernes en la Casa Árabe para escuchar una breve explicación del modelo de gestión de Harinera ZGZ, a cargo de Sole López, y la presentación de la guía Pensar Una H, por Elisa Pérez, tras la que tuvo lugar una mesa de colectivos locales que conversaron con integrantes de Llámalo H sobre las diferentes complejidades que se pueden encontrar al impulsar proyectos de esta envergadura.

En esta mesa, Ana Zamorano representó a Amigos de Medina Azahara; Curro Crespo a Espacio Plástico; Isadora Donnier asistió en nombre de Luciana Centeno y Javier Orcaray del proyecto Plata, también apoyado, entre otras, por la Fundación Daniel y Nina Carasso, mientras Javier Roche representaba al zaragozano Llámalo H.

En la mesa de colectivos, moderada por Juan Bolaños, se comenzó conversando sobre los conceptos de cultura y comunidad donde se trató de diferenciar cultura de arte y se incidió en que deberíamos hablar de comunidades más que de comunidad, porque no hay un único tipo de comunidad en los espacios de cultura comunitaria.

También se abordó la dificultad de programar contenido cultural en la periferia de la ciudad y fuera de los circuitos, y se conversó en profundidad sobre el modelo de gestión de Harinera ZGZ, en el que la institución pone el espacio y un presupuesto para programar, y un colectivo con el vecindario gestiona y aporta el contenido. Se evidenció que estos formatos pueden generar precariedad con mucha facilidad y que uno de los retos es eliminar la autoexplotación y encontrar vías para asegurar la duración de los proyectos a largo plazo.

El público, mayoritariamente compuesto por artistas y personas familiarizadas con la cultura en Córdoba, con la Universidad o la vida política, aunque con la ausencia de las administraciones del Gobierno local y regional, participó de forma activa en un debate posterior que concluyó con un tiempo de conversación en el patio de la Peña Flamenca.