Francia ha otorgado al escultor e imaginero lucentino Francisco Javier López del Espino la Medalla de Oro de las Bellas Artes. Este galardón, concedido por el país galo, ensancha aún más la proyección internacional de un autor que transita entre la imaginería pasionista y el arte contemporáneo.
Con superlativa felicidad, el propio López del Espino anunciaba que recibirá este reconocimiento el próximo 16 de octubre en el Salón Internacional de la Ópera de París.
Desde hace años, este autor lucentino, nacido en 1985, ha seducido a multitud de países, de varios continentes, mientras continúa aportando representaciones de pasajes evangélicos a la Semana Santa del territorio nacional.
En 2016, obtuvo otro reconocimiento en Francia, al recibir la Medalla de Plata al Mérito de las Bellas Artes. Actualmente, es consejero del Real Instituto de Estudios Históricos Políticos de Ciencias y Artes Alfonso XIII, así como integrante del Consejo General de las Reales Academias e Institutos de España.
Hace sólo unos días, asumía un encargo para materializar un Cristo Velado en mármol para México ,habiéndose desplazado incluso hasta las canteras de Carrara, en Italia, al objeto de elegir exactamente la pieza a modelar.
En estos momentos, permanece embarcado en la confección de una escultura ligada a la opresión afroamericana y que presentará en octubre en Miami. Previamente, ha entregado la escultura de Sheik Zayed bin Sultán Al Nahayan, para la familia real emiratí.
Dentro de su faceta de imaginero, entre sus últimas aportaciones figuran una Santa Rita de Casia, para la parroquia matriz de Nuestra Señora de la Concepción de Los Realejos, en Tenerife; el Rey Herodes, integrado en la Hermandad de la Caridad de Lucena; la Virgen de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, de la Hermandad del Ecce Homo Gandía, de Valencia; o Poncio Pilato, incluido en la Hermandad de la Sagrada Presentación al Pueblo de Córdoba.
