La risa y la carcajada se adueñaron ayer del Gran Teatro con la puesta en escena de la obra ‘La función que sale mal’, una alocada y divertida comedia que ya venía avalada por el éxito cosechado desde su estreno en Londres hace 12 años. Los espectadores cordobeses corroboraron con sus risas esta aceptación del público, que desde la entrada al patio de butacas ya pudo vislumbrar la locura de esta función, protagonizada por los componentes de una compañía ‘amateur’ de teatro.