El Museo Nacional del Prado presenta hoy la restauración de La muerte de Lucano, una de las obras de gran formato más espectaculares de José Santiago Garnelo y Alda y que, desde el pasado mes de febrero, se encontraba en los talleres de restauración de la pinacoteca madrileña para ser sometida a una importante intervención que ha contado con la financiación del Ayuntamiento de Montilla, en colaboración de la Fundación Iberdrola.

«Los trabajos de restauración han permitido recuperar, a pesar de los daños, todos los valores de esta obra», destacan desde El Prado, toda vez que consideran que el lienzo es la obra «más importante de José Garnelo», artista nacido en 1866 en la localidad valenciana de Enguera aunque montillano de adopción, pues su familia fijó su residencia en la ciudad cuando el pintor apenas contaba un año de edad.

La restauración, que ha durado más de seis meses, ha contado con un presupuesto de 42.000 euros y ha permitido reemplazar el bastidor y restaurar el estucado, así como la reintegración cromática y de pigmentos al barniz de la obra.