LUGAR Y FECHA DE NACIMIENTO BUENOS AIRES, 1961

TRAYECTORIA ACTOR, DIRECTOR Y PEDAGOGO, HA TRABAJADO DURANTE CINCO AÑOS EN EL CIRCO DEL SOL Y ACTUALMENTE FORMA PARTE DEL REPARO DE 'STORM', DE LA COMPAÑIA CIRQUE IMAGINAIRE. HA SIDO MAESTRO DE GRANDES ACTORES ESPAÑOLES

Actor, director y profesor de interpretación, la verdadera vocación de este argentino, afincado entre España y Francia desde hace 20 años, es hacer reír y lo demostrará a partir de hoy y hasta el domingo en el Gran Teatro de Córdoba, a cuyo escenario llega Storm , una producción de la compañía Cirque Imaginaire que rinde homenaje a los espectáculos de circo más innovadores de los últimos veinte años --entre ellos el Circo del Sol--, a través de una historia en la que Gabriel Chamé es el clown que sirve de unión para los diferentes actos y personajes.

--Circo, teatro y música. ¿Cómo definiría Storm?

--Es una producción que entra en el cuadro de los espectáculos de circo contemporáneo, donde las diferentes disciplinas se van desarrollando a través de historias. Un circo moderno, muy teatral.

--Cual es la mayor complicación con la que se encuentran al trasladar un espectáculo propio de grandes recintos al pequeño escenario de un teatro?

--La complicación es, sobre todo, técnica. Hay que montar grandes estructuras en un pequeño espacio. Pero la gran ventaja es la cercanía, el contacto con el público. La gente está viendo en la sala del teatro de su ciudad una compañía que generalmente ha ido a recintos apartados de la ciudad, a grandes carpas o estadios. En mi caso, con el papel que hago, una sala más pequeña me permite llegar más a la gente.

--¿Funciona esta fórmula?

--En España es nueva, la estamos viendo desde hace poco, pero en Francia o Canadá está muy desarrollada. Hay muchas escuelas de circo profesionales, oficiales. El circo se ha reinventado en sí mismo, los jóvenes se han dedicado a estudiar, ya no es un acto de transmisión de familia en familia. Hay un mercado de circo, una demanda de números, aunque en España esta tendencia es mucho más joven. El circo clásico tiene 200 años de historia, el contemporáneo ya tiene 20 años. Y desde el 2000 se ha desarrollado muchísimo.

--¿Qué es lo que tiene del circo tradicional?

--Queda la disciplina, un acróbata debe tener mucho rigor porque su vida está en juego. No puede haber fallos.

--¿Desaparecerá el tradicional circo de los animales y las carpas para dar paso a esta nueva manera de entender el mayor espectáculo de mundo?

--No creo. Existe una melancolía, hay mucha gente a la que le gusta y muchos artistas lo guardan dentro de sí. Lo que cambia es la presencia de animales, pero, en definitiva, los artistas son los mismos.

--¿Cómo es su papel en Storm ?

--Yo soy el clown, el payaso del espectáculo, y lo que intento es aliviar la gran tensión que provocan los acróbatas, me acerco a los seres humanos, a su corazón, soy el imperfecto. Hacer reír al público es mi trabajo. Soy como una suerte de ángel que intenta unir a un padre y una hija que están en conflicto y esa relación está planteada en un bosque, en la naturaleza, y con sus climas se expresan los conflictos emocionales de estos personajes.

--Lo que parece que está claro es que no hay circo sin payaso.

--Absolutamente. La gente quiere reírse.

--La figura del clown ha ido evolucionando y ganando respeto. ¿Desaparecerá alguna vez la clásica nariz roja?

--Es un error que el clown use siempre nariz roja. En este espectáculo llevo un maquillaje bastante tradicional, pero sin nariz roja. Lo importante del clown es su figura, su humanidad, su poesía, su locura, su transgresión, estar cerca de la imperfección de los seres humanos. Eso es lo no que no va a desaparecer jamás, porque lo necesitamos.

--Uno de los reclamos más importantes de Storm es que muchos de los artistas que intervienen provienen del Circo del Sol ¿Qué ha aportado al mundo del espectáculo este circo?

--Yo trabajé en el circo del Sol desde 1999 al 2004 y es un espectáculo gigante, que demuestra que un espectáculo puede ser un gran negocio. Por otro lado, es pionero en incorporar el circo contemporáneo. Por último, al tener ese poderío económico, ha logrado tener los mejores artistas del mundo, sobre todo rusos y chinos. Y esos artistas también trabajar para otros espectáculos de circo.

--En Storm confluyen artistas de muchas nacionalidades. El camerino debe ser una Torre de Babel.

--Algo así. Somos un equipo y tenemos que convivir en gira, pero nos llevamos muy bien. Nos reímos mucho.

--Trapecios, malabares, contorsionismo, equilibrios con telas... ¿Hay muchos accidentes?

--No es mi caso, yo tengo accidentes de otro tipo ya que si la gente no se ríe es un accidente para el corazón muy grande. El artista de circo está acostumbrado a lastimarse. Es parte de su vida y la figura del fisioterapeuta es vital en el circo.

--¿Por qué le diría al público que no se pierda este espectáculo? ¿Qué cree que llama más la atención de los espectadores?

--Vamos de Norte a Sur y me causa curiosidad ver cómo en todas partes la gente se emociona muchísimo porque están viendo cosas fuera de lo común, además de ser un espectáculo muy humano. Otro secreto es la relación de la familia y la naturaleza. Es muy emotivo. Es un espectáculo que provoca sensaciones y que queda en el corazón de la gente.