El decimocuarto Festival de Cine Español de Málaga arrancó ayer con la presentación del primero de los once largometrajes en competición, ¿Para qué sirve un oso? , de Tom Fernández, una comedia que pretende ante todo entretener, aunque también invita a reflexionar sobre la conservación del planeta. Guillermo (Javier Cámara) es un biólogo que, después de años de investigación en la Antártida, tira la toalla y regresa a Asturias, donde su hermano Alejandro (Gonzalo de Castro), un zoólogo que vive en el bosque, insiste en encontrar un oso que salve ese entorno natural de su urbanización. "Es una película al viejo estilo, entendido esto como un espectáculo visual, entretenido y para todos los públicos, que se puede ver con los padres, con los hermanos, con la novia o con los hijos", afirmó Fernández, que debutó en la dirección de largometrajes con La torre de Suso . La historia surgió de su "preocupación" por el "momento complicado que vive el planeta", aunque sin intención "de hacer un panfleto o un documental sobre el cambio climático".