Kiti Mánver es la mente pensante de A la luz de Góngora , el montaje del Centro Andaluz de Teatro y el Gran Teatro de Córdoba, que esta tarde programa su última función en la capital.

La actriz, que en el cine ha rodado a las órdenes de Almodóvar, Trueba, Colomo, Garci y Gutiérrez Aragón, dirige con intensidad esta fiesta escénica en la que aparece junto a Juan Luis Galiardo porque siente devoción por el Barroco. "Metiéndome en el estudio de esta época he descubierto que tiene un mundo de imágenes y de sensualidad muy aprovechables para el teatro".

VIAJES Filosofía, mitología, geografía, botánica... Todas estas disciplinas coexisten en los escritos barrocos y Kiti Mánver reconoce que "me llama muchísimo la atención y me hace vivir unos viajes muy flipantes e intensos".

En tiempos en los que priman los musicales y los calcos de Estados Unidos, opina que "nuestro Siglo de Oro es inigualable y, aunque ahora nos han conquistado formas divertidas, sólo son eso, y no tienen fondo. A nuestro barroco le veo muchas posibilidades de diversión y de recuperación de nuestra identidad. Como profesional de esto busco que nuestro público se reconozca en el escenario".

Mánver está completamente volcada en esta obra de tintes gongorinos, "a la que todavía le queda un tiempo de pulir, reajustar y crecer". Solamente tiene previsto compaginarla con otro proyecto común que produce Juan Luis Galiardo, Humo , una obra teatral del cordobés Juan Carlos Rubio.

La andadura del montaje A la luz de Góngora se antoja muy larga. De Córdoba partirá a muchas ciudades del resto de Andalucía, saldrá por España y por otros países.