La calidez de la luz de la campiña andaluza desenfocada por el ´sfumato´ y "pinceladas sueltas y vivas" caracterizan la colección pictórica del cordobés Manuel Ruiz Carrillo que ayer inauguró en la galería Studio 52 - Juan Bernier y que puede visitarse hasta el 17 de febrero.

Según ha declarado el artista a este medio, su propósito era "captar la diferencia lumínica y atmosférica a través de paisajes de Sevilla, Córdoba, Ecija, Ubeda, Zuheros y Cabra". Como excepción, presenta cinco bodegones tratados también con la técnica del ´sfumato´ que afirma, siempre le ha "atraído".

Sus obras, de gran tamaño, se presentan a modo de "grandes ventanas" a ojos del público "para integrarlo en el cuadro". Entre estos inmensos miradores, destaca aquel que muestra a través de un arco de medio punto a una Espartinas nublada, que aún transpira húmedad tras la caída de la lluvia.

Su pintura, de clara inspiración impresionista, "va camino de la abstracción y el vanguardismo" por la fuerza y la longitud de sus pinceladas.

El artista, que se dedica profesionalmente a la música, combina, "como Kandinsky", armonía y geometría en sus obras.