La conclusión de las obras de restauración del monumento dedicado a Julio Romero de Torres, ubicado en los jardines de la Agricultura --entre las avenidas de La Victoria y Ronda de Los Tejares--, ha dado el pistoletazo de salida a los actos programados este año para rendir homenaje al insigne pintor cordobés. La reforma, que se ha prolongado por espacio de tres meses, se han centrado en la recuperación total del soporte estatuario que, desde el año 1934, no había experimentado ningún tipo de rehabilitación.

Esta actuación, que está enmarcada dentro del Plan de Excelencia Turística, ha contado con un presupuesto de unos 7.000 euros, financiado tras la realización de un proyecto de reforma auspiciado por la Concejalía de Cultura del Ayuntamiento de Córdoba.

OTRAS ACTUACIONES

El acto de inauguración del monumento estuvo presidido por la alcaldesa de Córdoba, Rosa Aguilar, que señaló que "esta actuación ha sido posible gracias a la colaboración conjunta de la administración central, la autonómica y el Ayuntamiento. El Plan de Excelencia Turística, que cuenta con una inversión de unos seis millones de euros, abordará otra serie de actuaciones, como la recuperación del monumento al torero Manolete, situado en la plaza del Conde de Priego --junto a Santa Marina--, que ya ha comenzado".

La teniente de alcalde de Cultura, Angelina Costa, manifestó que "en el caso concreto de este monumento, nunca se había restaurado y ya se hacía necesaria su reforma, cuanto más, en este momento, en el que Córdoba estará impregnada de Julio Romero de Torres. Además, con motivo del 150 aniversario del Gran Capitán, vamos a proponer una actuación en la escultura de Mateo Inurria".

La restauración del monumento a Julio Romero de Torres, a cargo de María del Mar Sauceda, María Ascensión Blanco y Antonio Caracuel, se ha basado en la limpieza superficial del complejo, una reintegración de las grietas, consolidación de algunos elementos, integración del soporte, limpieza del metal (al que se ha dado una capa de protección) y se ha hecho una réplica de una de las estrellas de los pináculos que faltaba.

"La verdad es que el monumento se encontraba en un estado lamentable --indicó Blanco--, porque toda la zona arquitectónica del complejo, inaugurada en 1934, no se había tocado desde entonces".